La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair podría demandar a la Comisión Europea (CE) por incurrir en un supuesto caso de discriminación contra las compañías de vuelos de bajo coste, asegura hoy el rotativo británico "Daily Telegraph".

Al parecer, el director ejecutivo de Ryanair, Michael O''Leary, ha presentado de momento una queja formal ante el organismo independiente que supervisa el gasto de la CE como anticipo de una futura acción legal.

El malestar de la aerolínea irlandesa se originó al finales del año pasado, cuando la Comisión invitó a O''Leary a participar en una conferencia en Bruselas sobre innovación y la agencia de viajes no pudo reservarle un billete en su propia aerolínea, como había solicitado.

Según el "Telegraph", al directivo se le ofreció un asiento en la también irlandesa Aer Lingus, en la que Ryanair participa con un 29 por ciento de las acciones.

En declaraciones al medio británico, O''Leary anunció que presentará a finales de este mes en Bruselas una campaña para denunciar el presunto trato de favor que se ofrece a las que él aún llama "aerolíneas de bandera nacional".

"Lo que queremos destacar es que tenemos una Comisión hinchada malgastando dinero mientras predica los valores de la austeridad a los irlandeses, griegos, españoles y a todo el mundo. Lanzaremos una acción judicial para reclamar daños", señaló el directivo.

Una portavoz de la CE replicó que el Ejecutivo comunitario no sigue política alguna contra las aerolíneas de bajo coste, al tiempo que explicó que los empleados autorizados pueden reservar vuelos con cualquier compañía y reclamar después la devolución del importe.

También indicó que la agencia de viajes con la que trabaja la Comisión, American Express Business Travel, no puede hacer reservas con aerolíneas "low-cost" por cuestiones técnicas.

Un portavoz de Ryanair, contactado hoy por Efe, no quiso hacer ningún comentario sobre la noticia publicada por el "Daily Telegraph".