La capital tinerfeña está en el umbral de alerta a la población debido a la unión de la contaminación de la refinería de Cepsa y la calima, ha asegurado por medio de un comunicado el concejal de Ciudadanos de Santa Cruz, Guillermo Guigou.
La contaminación por partículas multiplicó ayer y hoy por diez las cifras del límite legal (50 microgramos por metro cúbico) hasta alcanzar los 500 microgramos por metro cúbico, cifra que también superó el óxido de nitrógeno, añade Guillermo Guigou.
El concejal señala que tanto los "poquísimos estudios existentes", como el plan de actuación de calidad del aire del Gobierno canario e incluso sus técnicos, reconocen que el polvo sahariano se une a la emisión industrial de Cepsa para multiplicar de manera exponencial.
Según Guillermo Guigou, "sospechosamente" algunas estaciones se han apagado o no han registrado datos sobre determinados tóxicos durante doce o veinticuatro horas.
Añade que técnicos de Sanidad y Medio Ambiente del Gobierno canario han confirmado a los concejales del Ayuntamiento de Santa Cruz que el polvo sahariano al mezclarse con la contaminación de la refinería multiplica "exponencialmente tanto los límites legales de contaminación establecidos por la legislación europea y española como sus efectos nocivos, en forma de nuevos compuestos que no miden las estaciones de calidad del aire".
Guilermo Guigou dice que esa afirmación se confirma en el Plan de Actuación de Calidad del Aire del Gobierno de Canarias y en el estudio sobre la calima que encargó el Gobierno canario después que le "echaran del único estudio epidemiológico que relaciona mortalidad y contaminación porque se negó a dar los datos sobre ingresos hospitalarios".
El concejal de Ciudadanos de Santa Cruz insiste en que no se conocen los efectos que la contaminación de la refinería tiene sobre la salud debido a que el Gobierno canario se niega a realizar estudios epidemiológicos.
Guillermo Guigou señala que Santa Cruz de Tenerife tiene la vergüenza de ser la ciudad española más contaminada por partículas y que por ello España ha sido multada por la Unión Europea.
Recuerda que hay un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela en el que se alerta de graves y muy altas concentraciones de vanadio y níquel por responsabilidad directa de la refinería.
También indica Guillermo Guigou que el umbral de alerta a la población por óxido de nitrógeno está en 400 microgramos por metro cúbico, cifra que se ha alcanzado con "creces llegando hasta los 500".