Seis importantes potencias aumentaron ayer su presión diplomática sobre Irán para que mejore su cooperación con la agencia nuclear de la ONU y vuelva a la mesa de negociaciones donde exigen conversaciones serias, sostenidas y sin condiciones.

El llamado grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) presentó en Viena una declaración conjunta en la que exige que los expertos del OIEA tengan acceso a Parchin, una base militar cerca de Teherán, donde sospechan experimentos para el desarrollo de armas atómicas.

Dos días después de aceptar una oferta iraní de retomar el diálogo sobre su controvertido programa nuclear, los seis reclamaron que estas conversaciones "no tengan condiciones", además de ser "serias" y "sostenidas".

Sólo de esta forma se puede establecer el ambiente para crear la confianza necesaria en la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní, destacó China en nombre del 5+1 ante el pleno de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), reunida en Viena.

El representante chino agregó que el objetivo de la comunidad internacional sigue siendo una "solución exhaustiva, negociada y a largo plazo" del contencioso.