El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Santa Cruz, el nacionalista Alberto Bernabé, indicó ayer a EL DÍA que su departamento tiene calculada la deuda municipal con los distintos proveedores en unos 50 millones de euros, de los que 30 forman parte de las denominadas obligaciones reconocidas (al disponerse en su día de presupuesto previo para ciertas obras o servicios prestados), mientras que los 20 millones restantes quedaron pendientes, al recibirse las actuaciones o prestaciones, pero no contemplarse en su momento una partida específica.

Este cálculo forma parte de las tareas autoimpuestas por el edil al acceder al área económica local, aunque se han acelerado tras el reciente decreto del Gobierno central que pretende que, desde el próximo 1 de mayo, comience a pagarse a las empresas pendientes de cobro, sobre todo las obligaciones reconocidas.

Para ello, el gobierno local tiene previsto remitir al Ejecutivo central el día 15 de este mes las facturas controladas, mientras que, el día 30, enviará el plan de ajuste con el objetivo de que sea apoyado por Madrid y, con ello, pueda comenzarse a pagar desde el día 1 de mayo mediante los bancos, siempre en función del contenido del citado decreto.

De prosperar las perspectivas del Gobierno central, Bernabé considera que se produciría una gran noticia y no tiene problema en reconocer que merecería el reconocimiento general. "Si se da así y las empresas comienzan a cobrar, olé por la celeridad del Ministerio de Hacienda y enhorabuena al que proceda. Al césar lo que es del césar", subraya.

No obstante, el concejal matiza que los objetivos de Madrid no cambian la hoja de ruta marcada por el gobierno local ni tendrán problemas para cumplir los plazos "pues llevábamos trabajando desde el principio en este sentido y nuestro objetivo siempre ha sido no generar déficit".

Bernabé cree profundamente positivo que buena parte de estos pagos se puedan resolver a corto plazo, aunque no sabe si se hará en un mes, dos o tres. Se muestra convencido de que los proveedores tienen motivos para estar muy esperanzados, no solo los que tenían facturas con presupuestos aprobados, sino los que prestaron servicios o realizaron obras sin partidas previas, "muchos de los cuales temían no cobrar nunca".

Según sus cálculos, si este mecanismo funciona se podrá solventar gran parte de esos 30 millones reconocidos, mientras que, de los 20 restantes, se podría resolver, al menos, el 50%.

En lo que va de mandato, el edil ha subrayado los recortes, la austeridad y la mejora en la recaudación para corregir los 12 millones no reconocidos en el presupuesto de 2011 y comenzar a pagar a los proveedores.