La vicesecretaria general y diputada del PSOE, Elena Valenciano, avisó al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, de que las mujeres no quieren "una especie de guerrero del antifaz" que las defienda sobre la base de su propia ideología o moral católica, después de que el titular de Justicia afirmara este miércoles en el Congreso que las mujeres se ven sometidas a una presión social y a una "violencia estructural" por estar embarazadas.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Valenciano hizo estas declaraciones en los pasillos del Congreso, para insistir en que las mujeres no quieren "defensores ni salvadores" que digan qué es lo bueno o lo malo, además de anunciar que su grupo parlamentario va a pedir la comparecencia del ministro en la Comisión de Justicia del Congreso para que explique cuál es esa "violencia estructural".

Eso sí, Valenciano admitió que "existe una presión social" en general sobre las mujeres, que viene determinada por la cultura, la historia, el lugar que ocupan en la sociedad, y también a la hora de que las mujeres se desarrollen de forma autónoma.

No obstante, destacó que la "verdadera presión" a la que se ven sometidas las mujeres a la hora de interrumpir su embarazo es "la de la Iglesia Católica, los sectores más conservadores de la sociedad española y la del machismo cultural que esta sociedad padece" que, en su opinión, impiden a la mujer decidir sobre su maternidad. A su juicio, se trata de un aspecto que ha obligado a muchas mujeres a interrumpir su embarazo en situaciones muy "difíciles" y en condiciones "verdaderamente peligrosas" y que finalmente les ha obligado a sentirse culpables.

"La presión que existe sobre las mujeres españolas es la contraria sobre la que se refiere Gallardón, aunque no niego que haya mujeres que sienta la presión que él dice pero son casos muy reducido", agregó.