Una mujer de 70 años, vecina de Bajamar, en La Laguna, vivió en la madrugada de ayer una de las peores experiencias de su vida. Tres encapuchados entraron en su casa a las 3:00 horas, la amordazaron, la agredieron, la amenazaron de muerte con un destornillador y con un cuchillo y la obligaron a darles 5.000 euros en efectivo, relojes de marca que le costaron unos 4.000, joyas valoradas en unos 3.000, un ordenador portátil, así como otros efectos de valor. El atraco y la retención ilegal ocurrieron en un chalé de dos plantas situado en la urbanización Achimencey.

Un familiar de la víctima explicó a EL DÍA que los delincuentes saltaron un muro de la finca y entraron en el domicilio por una ventana. La víctima, que vive sola, fue golpeada en la frente con un objeto contundente, por lo que sufrió una pequeña herida sangrante. Tras amordazarla, agarrarla por el cuello e intimidarla, los ladrones revolvieron toda la vivienda y obligaron a la señora a decirles dónde guardaba unos 5.000 euros, que supuestamente había percibido recientemente de una herencia. Además, los individuos se apoderaron de dos relojes de marca, diversas joyas, un ordenador y otros objetos.

Supuestamente, según el testimonio de la afectada, los atracadores tienen acento canario, poseen una complexión física "normal" y utilizaron guantes para no dejar huellas. El particular calvario de la vecina de Bajamar se prolongó unos 40 minutos aproximadamente, en los que los ladrones recorrieron las dos plantas de la casa, junto con la víctima, mientras las luces del inmueble permanecían encendidas.

En los primeros minutos, los ladrones utilizaron un destornillador que portaban consigo y, una vez en el domicilio, cogieron un cuchillo de la cocina.

La Brigada de Policía Científica efectuó ayer la inspección ocular en la casa, mientras que agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de La Laguna tomaron declaración a la mujer y comenzaron la investigación para tratar de capturar a los delincuentes.

Varios vecinos dicen que, durante la última semana, en Bajamar se han registrado unos cuatro robos, uno de ellos en una vivienda particular de una señora mayor y otros dos en dos restaurantes del citado núcleo costero. Tales personas reclaman mayor presencia policial en la zona, pues en el pueblo ha crecido la delincuencia durante el último año de forma alarmante. Dichas personas se quejan de que los controles de alcoholemia y vehículos han aumentado, pero por las noches no hay patrullas de prevención o de respuesta rápida.