El presidente de Gestión de Aguas de Tenerife, Juan Luis Lorenzo, anuncia que pedirá una reunión urgente con el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, para mostrar el malestar de su entidad y su exigencia de que la empresa concesionaria de este servicio en la ciudad (Emmasa) invierta cuanto antes los 45,2 millones de euros a que se comprometió cuando logró la prestación en 2006.

Lorenzo asegura que, si su compañía hubiera sido la adjudicataria hace 7 años, "en este momento se habrían invertido 75 millones de euros en obras para mejorar la calidad del líquido que consumen los vecinos, se habría cerrado el ciclo integral del agua, incluyendo el tratamiento de las residuales, y los empleados de Emmasa tendrían la mejor formación de Europa". Sin embargo, tiene claro que "no ha sido así. Dijimos hace 7 años que la decisión de adjudicar la gestión del agua a Sacyr (Valoriza) era un craso error y el tiempo nos ha dado la razón".

La junta directiva de su empresa considera necesaria la citada reunión con el alcalde "para analizar la situación y pedirle al ayuntamiento que exija a Sacyr el cumplimiento de los compromisos de su adjudicación". "Vemos con buenos ojos la posición que está adoptando el nuevo gobierno, pero no podemos evitar preguntarnos por qué en siete años nadie le ha exigido a Sacyr que cumpla sus compromisos. En este tiempo, hemos repetido que no se estaba haciendo nada, que los vecinos cada vez utilizan más el agua embotellada o los filtros, que las informaciones indican que el precio del agua que bebemos es de los más caros de España y el 99% de las casi 30.000 familias encuestadas el pasado año por Gestión de Aguas reconocían que no beben agua del grifo. Así no podemos seguir. Sacyr tiene que empezar a cumplir sus compromisos".