El "pelotazo" urbanístico argumentado por el Tribunal Supremo en la sentencia que anula la calificación de urbanizable en el suelo de La Nao (publicada por EL DÍA el pasado domingo) sirvió para multiplicar por cuatro el valor de una parcela de 14,5 hectáreas situada junto al cauce de un barranco (Tenisca) y que pasó de ser agrícola con protección paisajística a urbanizable de uso residencial en unos pocos meses.

Tal y como revela la sentencia, en la que se da por hecho un "desvío de poder" detectado en la ordenación de esa parcela con el objetivo de beneficiar a un particular, por parte del arquitecto municipal y con su padre como intermediario, el suelo se pagó a 2.203.447 euros por la promotora que lo compró, cuando el valor del mismo, solo unos meses antes, no superaba los 550.000 euros.

El valor como suelo agrícola es reconocido en informes de la Secretaría General Técnica de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias emitidos para estipular las condiciones económicas y técnicas de las expropiaciones forzosas de las parcelas agrícolas afectadas por la ejecución de la vía de acceso al puerto de Tazacorte, que se trazó por esta zona del barranco. Según esos informes comunicados a los propietarios de las 97 parcelas plataneras de alto valor productivo (suelo rústico) afectadas y que suman unas 10 hectáreas de terreno, el precio del suelo es de 37,8 euros por metro cuadrado. Estatecnic SA lo pagó a unos 152 euros el metro cuadrado, ya como urbanizable.

Gracias a un informe del arquitecto municipal de Tazacorte, el suelo de La Nao pasó de rústico de uso agrícola y de protección paisajística a incorporarse al PGO como urbanizable sectorizado no ordenado residencial", para lo que se paró el procedimiento administrativo que llevaba la aprobación del documento sin ese suelo. Con este proceso se consiguió un incremento de su aprovechamiento hasta los 10.500 metros edificables para uso residencial.

Hasta ese momento, el valor real de esa parcela estaba muy por debajo del precio de venta obtenido luego cuando intervino el padre del arquitecto como intermediario de la operación, firmada meses después de la aprobación del nuevo planeamiento.

La empresa catalana Estatecnic SA compró el suelo con la intención de ejecutar un plan parcial que incluye unas 90 viviendas (con una media de 300 habitantes), según se recoge en el propio planeamiento. Para ello, era vital que se habilitase una carretera que conectara esa ladera del barranco (sin acceso rodado) con la entrada al puerto y con el casco urbano de Tazacorte.

Es por ello que las administraciones que promovían la ejecución de una carretera de circunvalación en este municipio (que ya ha empezado a construirse) como nuevo acceso al puerto comercial se inclinasen de entre las cinco alternativas de trazado previstas por llevar la vía justamente hasta la zona del residencial prevista en La Nao, para lo que se ha tenido que incluir un puente que cruce el cauce del barranco de Tenisca.