El presidente francés, Nicolas Sarkozy, justificó las medidas de ajuste de su Gobierno y sus planes para equilibrar las cuentas públicas de aquí a 2016 porque "un país que se hunde por las deudas y el déficit no es libre".

Sarkozy, en una entrevista en la emisora de radio "Europe 1" con motivo de los comicios presidenciales en las que es candidato a su reelección, reiteró su compromiso para reducir el déficit público al 3 % del Producto Interior Bruto (PIB) en 2013 y llegar al déficit cero en 2016.

"Naturalmente que hay que pensar en el crecimiento", replicó cuando se le preguntó si los ajustes no van a comprometer la recuperación de la actividad.

A ese respecto, citó algunas de sus iniciativas para reactivar la economía, como la reducción de las cotizaciones sociales que pagan los empresarios, compensada por una subida del tipo de IVA de 1,6 puntos, que debe entrar en vigor en agosto y que su principal rival, el candidato socialista, François Hollande, ha prometido suprimir.

Precisamente, Sarkozy criticó a Hollande porque a su juicio la promesa de reducir el peso de la energía nuclear en Francia "en el momento en que el petróleo se dispara es una locura".

Insistió en que "tenemos que defender las energías alternativas" al petróleo, cuyo precio no se puede controlar desde Francia o desde Europa, y en particular lo hizo con la nuclear, que dijo que le ofrece a su país un precio de la electricidad un 35 % inferior a sus socios en la Unión Europea (UE).

Sarkozy descalificó la idea de Hollande de poner límites a la escalada del precio de los combustibles y descartó si gana una reducción de la fiscalidad sobre los carburantes, porque eso tendría poco impacto y además incrementaría el déficit público.