La actualidad política santacrucera, sobre todo en lo relativo a un PGO convertido casi ya en una verdadera encrucijada, vivió ayer dos realidades paralelas, por lo menos eso desprendían las posturas oficiales del gobierno, la Plataforma vecinal y muchos de los grupos de la oposición. Mientras el equipo gobernante, por boca del alcalde, José Manuel Bermúdez, y del edil de Política Territorial, José Ángel Martín, recalcaba que el Plan General, en ningún caso, ha abierto una crisis o, ni siquiera, pequeñas fricciones, la interpretación de otras partes era radicalmente distinta y hasta se especulaba con una posible ruptura del pacto.

Por medio de su jefa de Gabinete, Bermúdez subrayaba ayer que la rueda de prensa del lunes y las decisiones sobre el PGO "no han originado ningún problema" entre los socios. Específicamente, negaba que haya habido fricciones o disparidad entre su persona y Martín, quien, a diferencia de los anuncios del alcalde, puso en duda el lunes que el documento se pueda llevar al pleno del 30 de este mes por el apremio de tiempo y los ámbitos que aún quedan por definir para pedirle a la Cotmac que los suspenda, aparte de que se muestra convencido de que habrá que suspender más del 13,22% del suelo urbano apuntado el lunes y del 5% del urbanizable, aunque en este último caso en bastante menor medida que en el primero.

Martín insiste en el mismo mensaje que el alcalde y asegura que, en sus conversaciones de ayer con el máximo mandatario, en ningún momento se habló de diferencias ni de posturas contrapuestas por el documento. Sin embargo, las interpretaciones entre otros grupos políticos y la propia Plataforma eran bien distintas. Aunque algunos optaban aún por la cautela o decían desconocer la supuesta "bronca" desatada, otros apuntaban directamente a voces de CC que ya pedían la ruptura del pacto y un acercamiento al PP.

Entre estos, incluso se hizo una interpretación, al final errónea, del motivo por el que ayer se suspendió la inauguración de las obras de mejora y ampliación del albergue municipal prevista para hoy. Estas fuentes lo vinculaban precisamente a la tensión interna en el pacto, pero el concejal del área social, José Manuel Arocha (PSC), aclaraba a EL DÍA que la apertura oficial se retrasará una semana por problemas con el suministro eléctrico, aparte de señalar que desconocía cualquier fricción en el gobierno por el PGO.

"Cambio de técnicos"

No obstante, el ambiente ayer en el ayuntamiento era un poco más extraño que otros días, según pudo palpar este periódico. Algunas fuentes aseguran que Bermúdez y Martín han evidenciado en estas horas diferencias ya casi insalvables y hasta se apuntaba que, ayer mismo, se había desplazado del primer plano al técnico de Urbanismo en el que el edil del área se había apoyado hasta ahora para resolver las polémicas del PGO para que el documento lo retome el equipo que había trabajado durante la etapa de Zerolo, incluso con técnicos del Cabildo.

Estas fuentes sostienen que, tarde o temprano y porque se trata de posturas irreconciliables sobre las cuestiones claves, el PSC y CC romperán por el PGO, si bien reconocen que, hasta ahora, los coherentes con lo dicho y hecho en el pasado eran los socialistas. Esta interpretación refuerza la de los que aseguran que Bermúdez ha tratado de contentar a todas las partes para, primero, pactar con el PSOE y convertirse en alcalde; segundo, dilatar la resolución del PGO hasta que la Cotmac diga que no se puede suspender los ámbitos que le planteará el consistorio (algo que contradice los acuerdos que Bermúdez afirma que existen a escala política y técnica) y, tercero, girar y favorecer al final a los grandes empresarios y constructoras cuando parecía que quería pacificar el plan, resolver el fuera de ordenación, contentar a la Plataforma vecinal y evitar los "pelotazos", término que Martín pone en entredicho "salvo que jurídicamente se pueda actuar".

Sin embargo, la interpretación más retorcida (o quizás no tanto, si se repasa un poco la trayectoria profesional y las posturas más moderadas o más críticas de cada uno) es la que apunta que Martín tiene más oposición en su líder, Julio Pérez, que en el propio Bermúdez. Si bien el primer teniente de alcalde aboga por un "PGO sin pleitos y para la mayoría", considera que la interpretación de la oposición y la Plataforma es errónea y que el tiempo lo probará, muchas son las voces que recuerdan que, como abogado, Pérez ha defendido a empresarios que ahora se verían perjudicados o beneficiados según el rumbo del PGO.

También en esto, Martín se muestra tajante y dice no haber recibido ningún reproche de Pérez en las últimas horas ni nunca, aunque el responsable, entre otras áreas, de Economía y la Sociedad de Desarrollo sí ha remarcado que el 13,22% del suelo urbano y el 5% del urbanizable que el alcalde dijo el lunes que quedarían en suspenso, y que él ratificó y también utilizó, son datos aportados por el propio edil de Política Territorial.

Las consecuencias

Mientras la Plataforma pedía ayer con insistencia la dimisión de Martín "porque no puede asumir lo que ocurrirá con el PGO", paso que el concejal dice que no dará por no hallar ningún motivo ni ninguna contradicción en sus decisiones, los que no descartan la ruptura del pacto o un punto de no retorno contrastaban con los que, con una perspectiva mucho más amplia, negaban esa posibilidad por lo que implicaría para el Gobierno regional, el Cabildo, La Laguna y otras administraciones.

Por supuesto que también están los que dicen que, sobre todo Pérez, nunca ha dejado de hacer guiños al PP en lo que va de mandato por si cabe otra alternativa de pacto, extremo que el líder socialista niega, pero que se baraja en ciertos círculos, y no solo del Partido Popular.

Sea como sea, tiemble o no el acuerdo, lo cierto es que la reunión de hoy en la Gerencia y los próximos días y semanas serán claves, intensos y, quizás, sorprendentes.