Marruecos y el Frente Polisario concluyeron ayer en Nueva York su novena ronda de conversaciones informales sobre el futuro del Sahara Occidental sin lograr acercar sus posturas, pero acordaron continuar con este tipo de reuniones en Europa en junio y en un lugar todavía por determinar en julio.

"Al final de la reunión, cada una de las partes sigue rechazando las propuestas de la otra como base única de las negociaciones futuras", dijo el enviado especial de las Naciones Unidas, Christopher Ross, en un comunicado en el que anunció que visitará el Sahara Occidental a mediados de mayo.

Ross detalló que se embarcará de aquí a dos meses en un viaje a la región que incluirá "una extensa visita al territorio del Sahara Occidental", para la que pidió "el apoyo de las partes y los Estados vecinos".

Pese a la falta de acuerdo en estas últimas conversaciones, iniciadas el domingo en Manhasset (Nueva York) bajo el auspicio de la ONU, Marruecos y el Polisario reiteraron "su voluntad de trabajar juntos para alcanzar una solución en conformidad a las resoluciones pertinentes de la ONU". Así lo señaló Ross al término de unas reuniones a las que ambas partes decidieron dar continuidad en junio y en julio, aunque sin conocer los detalles.

Reunión en Europa

La primera se celebrará en un punto de Europa sin concretar y para la segunda, en julio, se desconoce siquiera el continente que la acogerá, aunque normalmente este tipo de reuniones se han mantenido en Nueva York y en una ocasión en Malta.

Marruecos y el Polisario confirmaron que participarán en dos seminarios organizados por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y que podrían celebrarse en junio y octubre de este año, uno centrado en el papel de la mujer y otro en el significado de la jaima en la cultura saharaui.

Como en anteriores ocasiones, las reuniones que concluyeron ayer se desarrollaron "en una atmósfera de compromiso serio, franqueza y respeto mutuo", y en las que "ambas partes continuaron ahondando en el debate sobre sus respectivas propuestas" para el futuro de la excolonia española.

Marruecos, que ocupó el Sahara Occidental en 1975, defendió de nuevo que la autonomía para la zona dentro de su Estado es la única salida viable para el conflicto, mientras que el Polisario apostó una vez más por la celebración de un referéndum en el que los saharauis puedan votar por la independencia.