El concejal del PP en el Ayuntamiento de Santa Cruz Óscar García pone en duda que las obras de protección de la ladera de la playa de Las Gaviotas para su reapertura deban costar un millón de euros y censura que, desde que ha presentado la pregunta y su petición, el gobierno local siga sin responderle de forma oficial ni le haya entregado el expediente del proyecto y su redacción.

El edil considera que los trabajos que se necesitan en la playa no tienen por qué costar el millón de euros apuntado hasta ahora por el concejal de Obras y Servicios, Dámaso Arteaga. También teme que se gaste una cifra muy elevada en la redacción del proyecto, aludiendo a unos 500.000 euros que, a su juicio, no tendrían sentido por tratarse de una obra de este tipo, que, a su juicio, debería suponer un desembolso mucho menor.

García censura el silencio que ha apreciado en este asunto y cree muy grave que, tras el tiempo que lleva cerrada la playa, ahora se arriesgue el ayuntamiento a no poder reabrirla en este verano, con el consiguiente perjuicio para sus usuarios y la imagen de la ciudad.

Arteaga, por su parte, indicó ayer a EL DÍA que, según los cálculos iniciales de los ingenieros de su área, la actuación necesaria en toda la parte de la ladera afectada y que necesita ser protegida para garantizar la seguridad de los bañistas requiere entre 800.000 y un millón de euros. "Si García domina más esos cálculos, en eso no entro", señaló. Eso sí, matizó que el edil del PP "ha debido confundir algún dato, ya que la redacción del proyecto, lejos de esos 500.000 euros, puede estar por debajo de los 18.000".

Arteaga también recalca que el expediente está a disposición del principal grupo de la oposición, aunque aclara que, de momento, "no tiene mucho contenido, ya que trabajamos para adjudicar cuanto antes su redacción", sobre la que, sin embargo, prefiere no dar ninguna fecha.

Tampoco se moja respecto a cuándo podrían comenzar los trabajos, sobre si se contará con dinero y si se podría disfrutar de la cala en este mismo verano, aunque no descarta que todo se resuelva este mismo año.

El edil de CC sí remarca que intentarán lograr la financiación necesaria, aunque existe un temor generalizado en algunos miembros del gobierno, según ha comprobado este periódico, sobre que resultará casi imposible reabrir la playa al baño en el próximo periodo estival.

La cala permanece cerrada y bloqueada con una valla con puerta de metal desde el 3 de diciembre de 2010, después de la polémica por los sucesos de Los Guíos, en Santiago del Teide, y tras unos vientos de consideración.