El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, señaló ayer que "afortunadamente" las prospecciones petrolíferas "no están en manos de José Manuel Soria", ministro de Industria, Energía y Turismo, y advirtió de que el Ejecutivo "utilizará todas las herramientas del Estado de Derecho" para impedir las autorizaciones.

En declaraciones a la Cadena Ser, Rivero dijo que Canarias "no está para bromas" y está "por encima" de los intereses de "Repsol y del ministro", y comentó que es un proceso "complejo" porque se van a fijar permisos sobre una superficie de 6.500 kilómetros cuadrados que deben contar con una declaración de impacto ambiental. "Voy a defender la unidad de Canarias", explicó.

Además, Paulino Rivero admitió que el Ejecutivo estudiará una subida de impuestos si el Estado sigue "ahogando" a Canarias al no atender sus reivindicaciones acerca de la financiación autonómica.

Ir despacio

El presidente regional reconoció, en todo caso, que "hay que ir despacio" y que la medida se haría sobre la base de que "los que más tienen más paguen".

El presidente volvió a insistir en que el Estado tiene un déficit con las Islas de unos 600 millones de euros, y aclaró que si hay un nuevo ajuste, "habrá que hacer algo para prestar servicios a los que menos tienen, ése es el panorama".

Rivero subrayó que el acuerdo de financiación autonómica firmado en 2009 era "razonable", pero admitió que los sistemas "no son una foto fija" y se pueden cambiar.