El presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Francisco González, mostró ayer su confianza en que España iniciará un "periodo de crecimiento sostenido" en 2013, cuando se empezará a ver la luz al final del túnel, aunque para ello será necesario continuar con las reformas económicas porque "queda mucho por hacer".

"Si perseveramos, en 2013 comenzaremos a ver los frutos y el inicio de un periodo de crecimiento sostenido", aseguró el presidente en la junta de accionistas de la entidad, que se celebró en Bilbao y se retransmitió para la prensa en Madrid.

El máximo ejecutivo de BBVA explicó que "afortunadamente" España está entre los países europeos cuyos nuevos gobiernos han decidido afrontar los problemas y tomar "medidas valientes".

En su opinión, todas estas medidas, que "van en la buena dirección", empiezan a cambiar de manera positiva la percepción de España y ello se refleja en una relajación en las tensiones financieras.

Sin embargo, González pidió al Gobierno que siga trabajando para corregir las "profundas debilidades estructurales" de España convencido de que el próximo año comenzarán a dar sus frutos.

Además, añadió, "todos tenemos que colaborar y perseverar en el duro camino de ajustes y reformas profundas. Si no lo hacemos, Europa fracasará y España dará un gran salto atrás".

Pero advirtió de que "no hay atajos" y nadie puede tener una visión regional, sino que se debe apostar por ser "más austeros, flexibles y competitivos", porque "desgraciadamente" no hay otra opción que aplicar "muchos ajustes y reformas profundas".

En cualquier caso, en un tono optimista, incidió en que la crisis ofrece a España la oportunidad de afrontar las profundas debilidades que le restan capacidad de competir, aumentan su vulnerabilidad y potencian los impactos negativos de la crisis.

En el plano europeo, advirtió de que el Viejo Continente, ante "la lentitud desesperante" para tomar decisiones, se encuentra en un "círculo vicioso" caracterizado por las debilidades de gobernanza, altos déficit y niveles crecientes de deuda pública que reducen el crecimiento económico.

González también aseguró que están "listos" para seguir dando créditos "a familias y a empresas españolas que lo necesiten" e informó a los accionistas del banco que se suma al "Código de Buenas Prácticas" para paliar los efectos de los deshaucios.

Precisamente ayer, la agencia de calificación Fitch situó bajo vigilancia positiva el rating de Unnim después de que el Banco de España se lo adjudicara en subasta competitiva a BBVA, y subrayó que el banco que preside Francisco González absorberá la entidad catalana con "relativa facilidad".