La mayoría de los sindicatos canarios aparcarán sus diferencias para movilizar a los trabajadores en contra de la reforma laboral, con el objetivo principal de que secunden la huelga general del día 29. Ayer, 16 organizaciones, casi todas las que tienen presencia en las Islas, presentaron en las dos capitales del Archipiélago el manifiesto contra una norma que tendrá efectos "traumáticos" en Canarias.

Ignacio González, miembro del secretariado nacional de Intersindical Canaria (IC), una de las organizaciones que forman parte de la plataforma regional, explicó en Tenerife que la unión de los sindicatos obedece a que son conscientes de la "enorme trascendencia" de la última reforma laboral.

Esa confluencia, que ya se vio en la manifestación del 29 de febrero, recordó Rodríguez, "es un capital político y sindical que convendría mantener después del 29-M", algo para lo que "habrá motivos de sobra".

La secretaria insular de CCOO-Canarias, María del Carmen Martínez, añadió que esta es "la primera vez" que la sociedad se enfrenta a una reforma "tan regresiva". Por ello, "hay que hacer un frente contra la quiebra social y de derechos", recalcó Martínez.

Además de IC y CCOO, promoverán juntos la huelga general en Canarias UGT, FSOC, USO, Co.Bas, CSC, Sitocan, SIC, Sepca, Insucan, EA-Canarias, Ocesp, STEC-IC, STU y Colectivo Independiente de Guaguas.

La unión de tal número de sindicatos es un "logro inédito" en la historia reciente del Archipiélago, reconocen las mismas organizaciones. Supone, además, un cambio de rumbo respecto a las críticas que algunos de esos sindicatos han vertido en los últimos años contra CCOO y UGT, a los que han acusado de estar en connivencia con los gobiernos estatal y autonómico. Así, por ejemplo, se desmarcaron de la anterior convocatoria de paro general, en septiembre de 2010, con la que CCOO y UGT rechazaron la reforma laboral del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

En virtud del actual consenso, al que las 16 organizaciones citadas invitan a sumarse a otros sindicatos, fue el periodista Julián Ayala el encargado de leer en Tenerife el manifiesto de la huelga del día 29. En ese documento se advierte de las consecuencias que la reforma laboral tendrá en Canarias, que está sufriendo "con especial dureza" la crisis y las políticas de austeridad presupuestaria auspiciadas por la Unión Europea y ejecutadas por los gobiernos central y autónomo.

Los sindicatos del Archipiélago remarcan que la reforma laboral "facilita y abarata el despido, es extremadamente lesiva para la clase trabajadora, ineficaz para la economía e inútil para el empleo, y tendrá efectos especialmente traumáticos en Canarias".

Insisten en que la norma no creará puestos de trabajo, sino que, "en una espiral suicida, va a generar más paro, menos consumo, más recesión económica, menos ingresos para la Administración y menos servicios públicos".

Por ello, el manifiesto augura más desigualdad y más personas bajo el umbral de la pobreza en las Islas si no se retira la reforma.

Los sindicatos canarios reclaman también que no se aprueben unos presupuestos estatales que mermen servicios esenciales, que se aprueben políticas contra la exclusión social en Canarias y que el Gobierno autónomo "cese de inmediato" las privatizaciones de servicios públicos.