Las casas siguen abaratándose en Canarias en un marco de exceso de oferta inmobiliaria, crisis económica y laboral y falta de financiación bancaria. Hasta diciembre del año pasado los precios han bajado de media un 15,8%, y casi la mitad de ese descenso se produjo durante 2011, un 7,7%, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El INE acude a los registros de los notarios, es decir, a las operaciones de compraventa, lo que da más fiabilidad a los datos. Estos se sitúan en mayor consonancia con los cálculos de los agentes inmobiliarios, que sostienen que las caídas alcanzan incluso el 50% en el segmento de las casas de segunda mano. Los promotores, por contra, son más reticentes a hablar de recortes drásticos de los precios.

En este sentido, las viviendas nuevas sí que se han abaratado menos, un 12,5% en las Islas, con un bajón del 5,9% en el último año. El director gerente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción tinerfeña (Fepeco), Óscar Izquierdo, cree que la caída de 2011 se corresponde con la realidad del mercado, pero sostiene que esta ha sido "distorsionada" por la necesidad de las entidades financieras de sacar las casas que se han adjudicado por impagos.

"El descenso es artificial, creado por la banca para deshacerse del "stock" de viviendas que se está quedando", señaló Izquierdo en declaraciones a EL DÍA. Para Fepeco, esto supone una "competencia desleal: a las entidades solo les interesa quitarse las viviendas lo más rápido posible, con lo que hacen unos descuentos insostenibles para la iniciativa privada, de hasta el 30%, un disparate".

Esto se suma, expuso el gerente de la patronal, a la falta de financiación para comprar una vivienda que no oferte el propio banco, con más interés en "dirigir la demanda hacia sus propiedades".

También aluden a las entidades financieras los agentes inmobiliarios. Uno de los vicepresidentes de su colegio profesional provincial (Coapi), Jorge Violán, hizo hincapié en que los bancos "no están poniendo dinero en el mercado, de manera que solo compra el que quiere y puede". Esa restricción de la demanda tira hacia abajo de los precios de las casas y obliga a muchos propietarios a llegar hasta un 50% de descuento para poder vender. "Y, aún así, sigue dependiendo de que el banco conceda el dinero que necesita el comprador", apostilló Violán.

En este contexto, el vicepresidente del Coapi recomienda "que venda solo quien lo necesite. No es momento para ello. Hay que recordar que el valor de las cosas es el que se materializa. No es lo mismo ir perdiendo que perder".

El delegado de la red Expertos Inmobiliarios en Tenerife, Isidro Martín, corroboró una "aceleración" de la caída de los precios en la Isla, que en segunda mano han retrocedido un 23,5% durante la crisis, un 9,2% el año pasado. Como Fepeco, lo achacó a que "hay mucha oferta de los bancos en el mercado y poca demanda".

Martín explicó que, teniendo eso en cuenta, el descuento final que ofrecen los propietarios depende de su situación económica. "El recorte se puede disparar hasta el 30% respecto a lo que se pide inicialmente. Todo depende de la negociación y de cómo se esté de apurado. Además, los bancos aceptan contraofertas con bajas de hasta el 35%", indicó el delegado de Expertos.

ANÁLISIS

De los menores recortes del país

Los constructores siempre argumentan que, en el territorio insular, la carestía y escasez del suelo impide que la vivienda se devalúe de forma importante en Canarias. Los datos del INE permiten comparar la evolución de los precios en las distintas autonomías. El Archipiélago es la sexta con menor descenso global desde 2007, un 15,8%, por detrás de Extremadura (-6,4%), Murcia (-10,5%), Galicia (-11,2%), Castilla-La Mancha (-13,2%) y Asturias (-13,6%). En Baleares, también un archipiélago, el recorte alcanza el 23%, en línea con el promedio estatal (-22,8%). La estadística no revela en qué áreas o para qué tipo de propiedades están bajando más los precios, uno de los factores que hay que tener en cuenta para analizar más adecuadamente la realidad del mercado. "Hay distintos segmentos de demanda y diferentes grados de caída. El sector alto, de una propiedad excelente, resiste más", apuntó al respecto Jorge Violán. En la misma línea, Isidro Martín recordó que la devaluación de las casas "depende de las zonas. En el centro de Santa Cruz suele haber más resistencia. Los barrios residenciales de las afueras son más propensos a rebajas, pero también suele haber menos demanda", expuso.

A corto y medio plazo, los agentes inmobiliarios prevén nuevos descensos en el importe de la vivienda, sobre todo si la reforma del sistema financiero no habilita más crédito para las familias. "Es lo único que puede empujar la maquinaria", insistió Violán. "Con toda la oferta que hay en el mercado, con los bancos absorbiendo cajas y, con ello, sumando más inmuebles, sí pueden seguir cayendo los precios, aunque tal vez con más lentitud, no de forma tan drástica", opinó Martín.