Si no ocurre un milagro, Unapro, la asociación especializada en la ayuda y protección de los afectados por VIH-sida de Canarias, tendrá que cerrar la práctica totalidad de sus servicios antes del próximo mes de agosto, ante la falta de apoyo de las administraciones públicas. Así lo confirmaba esta misma semana la coordinadora de la organización, Yamilé Díaz Hernández, que anunció que en cuestión de días la plantilla de Unapro pasará de estar compuesta por 11 trabajadores a contar solo con tres.

"Hasta el 24 de este mes seguiremos prestando todos los servicios sociales, psicológicos y de fisioterapia, pero a partir de ese día se vence el convenio que tenemos firmado con el Servicio Canario de Empleo y la plantilla pasará a estar compuesta por dos trabajadores sociales y psicólogo", explica la portavoz de la organización.

Sin embargo, lo peor está aún por venir, porque uno de esos trabajadores sociales y el psicólogo acabarían su contrato en junio, por lo que la única empleada con la que la asociación podría contar sería una trabajadora social, pese a que de la organización dependen más de medio millar de usuarios.

"Es prácticamente imposible seguir prestando servicio con una sola trabajadora social, porque estamos hablando de que ahora mismo estamos dando servicios a 599 personas. Es una situación insostenible, porque si ahora mismo con 11 casi no damos abasto, con menos no podremos hacer prácticamente nada".

Y es que el problema principal radica en que Unapro subsiste gracias a las subvenciones públicas y estas se han reducido o incluso han desaparecido en los últimos meses. Por ejemplo, la Dirección General de Bienestar Social del Gobierno de Canarias solo subvenciona el 50% del coste de un trabajador social, después de que el año pasado rebajara su aportación en un 60%.

Igualmente, el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo de Tenerife (IASS) hasta ahora ha subvencionado el asesoramiento psicológico, pero ha decidido dejar de hacerlo y el Servicio Canario de Empleo concedió una subvención, pero que solo alcanza para seis meses y que ahora ya se acaba. Hasta el Ministerio de Sanidad ha metido tijera en los fondos con los que contribuía a contratar personal.

El Ayuntamiento de La Laguna es el único que ha mantenido su subvención.

"De momento concentraremos los servicios en nuestra sede de La Laguna, aunque entre estos ya no se contará con el de fisioterapia", afirman desde Unapro.

"Nuestras esperanzas para no tener que cerrar en agosto ahora están puestas en algunos proyectos que nada tienen que ver con las administraciones públicas, porque ahí nos hemos presentado a todo sin obtener buenos resultados", explica la coordinadora de Unapro, que espera que "una convocatoria que va a sacar la Caixa les ayude a continuar trabajando".

Lo curioso es que aunque la mayor parte de las administraciones han ido disminuyendo sus apoyos económicos a Unapro como consecuencia de los recortes, no han dejado de derivarles pacientes.

"Somos la única organización especializada en este servicio y por eso hasta los servicios sociales municipales nos remiten usuarios, pese a que se supone que ellos podrían atenderlos. Lo que sucede es que se trata de un colectivo con unos problemas muy específicos y que deberían ser tratados de forma integral y por especialistas. Por ejemplo, el apoyo psicológico para una persona que acaba de saber que tiene el VIH es fundamental, pero no vale cualquier estrategia, puesto que verdaderamente solo le ayuda aquella que le prestan profesionales en la materia. Todo esto ahora va a desaparecer y es terrible".

Solo durante 2011 se beneficiaron de las acciones enfocadas a la prevención del VIH-sida más de 3.501 personas. Además se realizaron 485 pruebas rápidas, dando cinco de ellas resultado positivo.

Asimismo, se llevaron a cabo alrededor de mil intervenciones sociales, 337 intervenciones psicológicas, 40 actividades socioculturales y otras 363 de fisioterapia. Y es que el avance de la enfermedad afecta de una forma muy concreta a los pacientes que la padecen, además de que la medicación también genera efectos secundarios que mejoran o se controlan más adecuadamente a través de la fisioterapia.

adiós al servicio en el mojón

El sur de Tenerife, primer damnificado

El primer servicio que Unapro cerrará será el que hasta ahora venía prestando en el sur de Tenerife, ante la imposibilidad económica de mantenerlo. "De lunes a viernes damos nuestro servicio en la sede de La Laguna y los miércoles nos desplazábamos hasta el sur, porque allí se concentran muchos usuarios que, en su mayoría, no tienen medios para desplazarse", detalla la coordinadora de Unapro. Este mismo mes, en concreto a partir del día 28, se producirá el cese de la actividad en el Centro de Atención Integral a Personas con Discapacidad de El Mojón al que se desplazaban técnicos expertos en atención social, psicológica y en fisioterapia para atender a las personas afectadas por VIH-sida de la zona comprendida entre Granadilla de Abona y Santiago del Teide.