La mentalidad ganadora que técnico del Valencia, Unai Emery, considera básica para triunfar en el fútbol actual ha aparecido en su equipo, que realizó el domingo en San Mamés el partido más completo de la temporada y que si mantiene esa línea, no tendrá problemas para acabar la Liga en tercera posición.

Emery presentó hace dos semanas su libro sobre la mentalidad ganadora y, a continuación, su equipo defraudó al final de los partidos ante el PSV y el Mallorca. Contra los holandeses permitió que un 4-0 pasara a ser un 4-2 y ante los mallorquinistas dio paso a un empate a dos cuando ganaba por 2-0.

Sin embargo, en su visita al Athletic, el Valencia demostró que los buenos números que ha conseguido a lo largo de la temporada, pueden ir acompañados de un fútbol de gran nivel para doblegar por 0-3 a uno de los equipos que mejor juego practica en la actualidad y que ha eliminado en Europa al Manchester United.

Es cierto que ante el PSV y el Mallorca el equipo hizo dos muy buenos primeros tiempos, aunque naufragó al final, y que en la vuelta en Holanda hizo un partido práctico, pero ante el Athletic combinó con acierto cifras y juego para festejar su 93 cumpleaños con un marcador gratificante.

En esa dualidad ha vivido el Valencia en las últimas semanas: con resultados más que aceptables y con un fútbol más que mejorable. En San Mamés, sin embargo, el Valencia demostró que cuando conjuga ambos factores, sólo Real Madrid y Barcelona están por delante.

El reencuentro de Soldado con el gol, demostrado con los tres que le marcó al Athletic en su campo, el gran momento de forma de Jordi Alba o la continuidad de Feghouli son algunos de los argumentos que hacen pensar en que el Valencia es un equipo con mentalidad ganadora.

A ellos debe sumarse la mejor noticia de las últimas semanas. Casi siete meses le ha costado a Dani Parejo ser protagonista en el Valencia. Hasta ahora, su calidad chocaba con su frialdad. En los últimos partidos se ha dejado ver más lo primero que lo segundo.

Con independencia de lo que ocurra en las once últimas jornadas del campeonato, el Valencia ha dejado claro que sólo hay dos equipos que le superan y que, por el momento, ni Levante, ni Málaga, ni Osasuna, ni Espanyol, ni Athletic de Bilbao, ni Atlético de Madrid han sido mejores.

Con estos dos últimos rivales, con los que comparte cuartos de final de la Liga Europa, mantiene a su favor la diferencia particular de goles y, lo que es más importante, diez y once puntos de ventaja en la clasificación. Ninguno de los restantes equipos de la zona alta puede presumir por el momento de haberle ganado.

Tan lejos del título como del descenso en cuanto a puntos se refiere, el Valencia se presenta ante el tramo final del torneo como el tercer mejor equipo de la Liga española, aunque con una renta ajustada en cuanto a la puntuación se refiere.

Seis puntos, los que le distancian del Levante que es cuarto, son todo un mundo en una competición nivelada, a la vez que no son nada en un torneo en el que las distancias en la zona central de la tabla estás más que comprimidas.

Las cifras del Valencia en la Liga tienen múltiples lecturas. Aunque la goleada del Camp Nou ante el Barcelona (5-1) y la derrota en casa con el Sevilla (1-2) escocieron mucho, el equipo ha estado hasta ahora a la altura de las exigencias que se plantean para defender el tercer puesto y, además, sigue vivo en Europa.

Por ello, el paso adelante es el de haber convertido su fútbol en el del tercer equipo de la Liga, ya que los números no ofrecían dudas.

El Valencia es tercero en número de victorias, en número de menos derrotas, en goles conseguidos y en el de menos tantos recibidos. La mentalidad ganadora hace falta al menos durante dos meses más.