La internacionalización, la innovación y la marca son los ejes sobre los que girará la nueva edición del Salón Alimentaria, en el que participarán 4.000 empresas y que atraerá a 140.000 visitantes, lo que se traducirá en un impacto económico en Barcelona de entre 170 y 200 millones de euros.

Éstas son algunas de las principales cifras que genera uno de los mayores salones que acoge Barcelona y que en su edición número XIX busca ante todo mantener su posición de liderazgo como escaparate mundial y servir, al tiempo, de trampolín hacia el exterior a las empresas españolas del sector de la alimentación y las bebidas.

Entre el 26 y el 29 de marzo, el recinto Gran Vía de Fira de Barcelona pondrá a disposición del certamen cerca de 94.800 metros cuadrados dedicados a la oferta comercial y a actividades relacionadas con el negocio, la promoción, la gastronomía y la innovación agroalimentaria.

La apuesta por la internacionalización se hace evidente en la importante presencia de países asiáticos y la participación, por primera vez en el Pabellón Internacional, de Tailandia, Dubai y Suecia, además de China, según ha explicado hoy en conferencia de prensa el presidente de Fira de Barcelona, Lluís Bonet.

Los organizadores del salón, Fira de Barcelona y FIAB, la patronal española del sector, pretenden además convertir el salón en una plataforma de promoción para las empresas participantes y en un centro de negocios a nivel internacional, en el que se espera que se celebren más de 8.000 reuniones de trabajo entre expositores, compradores y distribuidores internacionales.

Con este objetivo, Alimentaria ha invitado a cerca de 220 compradores de referencia de todo el mundo en todos los sectores y productos representados en la feria.