Si en su discurso de investidura, allá por julio del año pasado, Paulino Rivero, jefe del Ejecutivo regional, basó su futura gestión en "diez tareas, compromisos y retos", ayer, en el XVII Debate sobre el Estado de la Nacionalidad Canaria 2012, el presidente canario fijó los que, a su juicio, serán los tres "grandes retos" de la Comunidad Autónoma en la próxima década: "transformar el modelo económico y hacerlo más competitivo, reformar y fortalecer el estado del bienestar en un escenario con menos recursos económicos y replantear varios pactos tácitos entre Canarias y el Estado".

Unos acuerdos bilaterales que pasan por la "financiación", la modificación del Régimen Económico y Fiscal (REF), el estatus de Canarias en la Unión Europea (UE) y el ámbito competencial que ayude al Archipiélago a "desarrollarse económicamente".

Un cambio de modelo que, según Rivero, debe ser "sostenible en el tiempo", y que se apoye en "nuestro clima y paisaje y en nuestra biodiversidad terrestre y marina", y en colocarnos como "plataforma tricontinental".

No obstante, remarcó que el turismo "fue para ayer, es para hoy y será para mañana", toda vez que más de 300.000 canarios viven de este sector. Por ello, abogó por "apuntalarlo, cambiar la cultura al respecto". "No crea solo 5.000 puestos de trabajo", subrayó Rivero, en clara alusión a los puestos de trabajo que ha prometido Repsol que generarían en Canarias las prospecciones de petróleo.

Y es que la cita de ayer venía marcada, precisamente, por el debate sobre las catas autorizadas por el Gobierno central a 60 kilómetros de Fuerteventura y Lanzarote. Como era de esperar, este asunto formó parte del discurso matutino de Rivero, y de su respuesta a los grupos en la continuación del debate por la tarde.

Por la mañana, Paulino Rivero sostuvo que el petróleo "choca" con la "línea de flotación" del modelo económico que quiere para Canarias. Remarcó, además, que la "imposición es mala consejera", y sostuvo que "un estado descentralizado no es posible si no hay diálogo y lealtad institucional". "Canarias quiere dialogar, y aquí no ha habido ninguna de las dos cosas", subrayó.

En este sentido, aseveró que "ya es hora" de que en algunas decisiones estratégicas el Estado "deje de pensar" solo en la "España peninsular y piense en Canarias", pues, según indicó, "el petróleo no se lo va a llevar Marruecos". "Si le dejamos, solo lo va a sacar Repsol", matizó.

"¿Por qué esta precipitación?", se preguntó Rivero, quien comentó que ahora mismo "no hay capacidad tecnológica" para hacer las prospecciones. "La habrá en diez años; la coyuntura no nos puede cegar", precisó el jefe del Ejecutivo, quien remarcó que "el petróleo, en estos momentos, no es una solución ni para Canarias ni para España, solo para Repsol". En este punto, reiteró que su Gobierno recurrirá a las instancias judiciales que correspondan las autorizaciones para las catas.

Ya por la tarde, y en respuesta a la portavoz parlamentaria del Partido Popular, Australia Navarro, Rivero preguntó al PP qué modelo económico defiende y deseó que la "marea azul", en alusión al lema electoral de los populares, "no se convierta en marea negra".

"El que ha aprobado las prospecciones ahora -José Manuel Soria-, cuando estuvo en el Gobierno de Canarias, presentó un recurso de inconstitucionalidad a la Ley de Hidrocarburos", recordó Rivero, quien dijo que no puede apoyar a un Gobierno central que en solo tres meses ha dado a la "línea de flotación de Canarias" al suprimir las bonificaciones aéreas y las ayudas a las energías renovables, y al imponer de forma unilateral las prospecciones petrolíferas.

"No buscamos confrontación, pero sumisión, no; diálogo y trabajo conjunto, sí", subrayó Rivero, quien, con su respuesta, motivó el enfado del diputado del PP y vicepresidente segundo de la Mesa del Parlamento, Manuel Fernández, que abandonó el hemiciclo.

Beneficio partidista

Antes, Australia Navarro había acusado al presidente regional de aprovechar el dinero público para su "beneficio partidista y particular". Tras dibujar una "Canarias enferma", frente a la "Alicia en el País de las Maravillas" de Rivero, la portavoz del PP pidió al Gobierno de Canarias que "no se quede al margen" del cambio iniciado por el PP en toda España. "El Ejecutivo de CC y PSOE se ha autoexcluido con una deriva muy peligrosa", advirtió.

La diputada conservadora lamentó la "confrontación" política del Ejecutivo regional con el nuevo Gobierno de España y lamentó que el presidente canario cuestione, incluso, la competencia del Estado en las prospecciones de petróleo.

"Estrujando con una mano el Estatuto y agitando la Ley de Aguas con la otra, se ha autoerigido, apelando al populismo más ramplón, en el salvador de las Islas, olvidando la responsabilidad institucional que ostenta como presidente del Gobierno de Canarias", criticó Navarro. "Está cometiendo una prevaricación política y el único que está ensuciando a Canarias con el petróleo es usted, porque miente a sabiendas y no se preocupa de los parados", insistió. "Se ha dedicado mes a mes a poner en marcha una estrategia victimista que está a años luz de lo que Canarias necesita", añadió.

Con todo, la portavoz parlamentaria del PP indicó que "estamos a tiempo" de sumar a Canarias, de restablecer el diálogo y el entendimiento, "imprescindibles" para cambiar el rumbo de las Islas y de España.

Financiación

Durante su intervención matutina, que se prolongó por espacio de dos horas, Paulino Rivero hizo repaso también de otros asuntos como la financiación autonómica. Al respecto, el jefe del Ejecutivo regional sostuvo que Canarias es la comunidad peor financiada, y reiteró que hay un déficit de 600 millones anuales por parte del Gobierno central, lo que no ha impedido que las Islas "cumplan".

"Canarias cumple. Es una de las menos endeudadas del Estado español per cápita, es una de las tres que se acercan a los objetivos de déficit y es la que consigue que crezca su economía", aseveró Rivero, quien también destacó los "sacrificios" de su Ejecutivo para ajustar la Administración a los tiempos actuales.

Navarro, en cambio, acusó al jefe del Ejecutivo de haber apoyado el actual sistema de financiación -Rivero precisó que había sido José Manuel Soria quien lo había negociado- , aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y de preferir cerrar hospitales por la tarde a eliminar la Policía Autonómica, la Televisión Pública o el Diputado del Común.

"Lo fundamental es mantener abierto el chiringuito público de empresas, fundaciones, observatorios y consejos que solo producen pérdidas", lamentó Navarro.

"Se debe buscar acuerdos en aquellos asuntos que son buenos para Canarias y no para los partidos", concluyó Rivero.