El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, encontró hoy, en el debate del estado de la nacionalidad, el apoyo de los grupos que apoyan al Ejecutivo, Nacionalista y Socialista, en su anuncio de que subirá los impuestos si se confirma el recorte de financiación para Canarias en los presupuestos generales del Estado.

Rivero, aunque rechazó el copago sanitario "por injusto", no aclaró cómo se articularía la subida impositiva si se produce un nuevo recorte en la financiación estatal y advirtió de que la alternativa, que descartó, sería cerrar hospitales y colegios.

El portavoz nacionalista, José Miguel Barragán, dijo que los recortes no deben afectar a la sanidad, aunque añadió que "no hay que rasgarse las vestiduras" ante la posibilidad de introducir el copago sanitario.

Barragán consideró además que hay margen para suprimir beneficios fiscales a los contribuyentes por más de 919 millones de euros y para subir impuestos.

La portavoz socialista, Dolores Padrón, se mostró partidaria de subir los impuestos siempre que la recaudación se destine a la sanidad de modo finalista.

Matizó que la subida de impuestos no debería producirse en el IRPF y apuntó a los combustibles, el tabaco rubio y el alcohol de alta graduación.