EL CONSEJO de Ministros autorizó por fin a Repsol la exploración del petróleo y el gas natural en las aguas cercanas a Canarias, entre España y Marruecos. La primera autorización la otorgó Aznar, PP, en 2001, y la convalidó posteriormente Zapatero, PSOE, en 2005, aunque nunca se ejecutó, hasta ahora. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, PP, dijo, tan pronto tomó posesión, que autorizaría las prospecciones petrolíferas, y el viernes lo hizo por decreto. El petróleo parece haber vuelto locos a todos, PP, PSOE y CC, ya que han cambiado varias veces de opinión en función de su propia situación política, en el gobierno o en la oposición, o a la cercanía de su Congreso. Soria recurrió, cuando el PP gobernaba en Canarias junto a CC -pero estaba en la oposición en Madrid-, ante el Tribunal Constitucional, la modificación de la Ley de Hidrocarburos estatal, 12/2007, de 12 de julio, del Gobierno de Zapatero, PSOE, que atribuía al Estado la competencia exclusiva para otorgar las autorizaciones de exploración y explotación en el subsuelo marino. Hoy, como ministro de Industria, Energía y Turismo, del PP, ha cambiado tanto de opinión y tan rápido que fue él mismo quien llevó al Consejo de Ministros, menos de tres meses después de su nombramiento, el decreto de autorización de las prospecciones petrolíferas, aunque aún no se haya dilucidado el recurso de inconstitucionalidad que él mismo interpuso contra el Estado. El PSC-PSOE, que defendía, cuando gobernaba en Madrid pero estaba en la oposición en Canarias, la competencia del Estado sobre el petróleo, frente a la de la Comunidad Autónoma, hoy, que está en la oposición, en Madrid, pero gobierna en Canarias, junto a CC-PNC-CCN, convoca manifestaciones contra el decreto del Gobierno de España, ahora del PP. CC ha pasado del sí al no en un pis pas, sin anestesia ni nada. De reclamar la competencia sobre el petróleo a oponerse a su explotación, según se aproximaba su Congreso Nacional, convocado para junio, por la importante influencia en el partido de las organizaciones de Fuerteventura y Lanzarote, contrarias al petróleo, y especialmente por su peso en el Grupo Parlamentario, ya que aportan casi la mitad de los diputados de CC, ocho de los dieciocho, ya que los otros tres son uno de AHI y dos del CCN. El PP y el PSOE han demostrado de forma burda, con sus continuos cambios de posición, que no les importan nada los canarios y canarias, sino los beneficios que nuestro petróleo puede reportar al resto del Estado, para reducir su descomunal déficit público.

El Gobierno de Canarias debe ser valiente y adoptar una posición clara, a favor del petróleo, y de la mayoría de la población, sin dejarse influenciar por nadie, porque Canarias no puede perder la mejor oportunidad de su historia económica, el petróleo, por las presiones de una minoría de políticos demagogos que se oponen a todo. Estos falsos progres y apologetas de un ecologismo extremista se olvidan con frecuencia, en sus disparatadas cruzadas, de la gente, y no les importa, al parecer, condenarla al paro, la pobreza y la emigración. El CCN es el único partido que no ha cambiado nunca de opinión, porque siempre hemos estado a favor de explotar el petróleo y todos los recursos naturales disponibles para beneficiar a nuestra gente, que lo está pasando mal.

No nos gustó la forma del ministro de conceder la autorización, por decreto y sin hablar con las instituciones canarias, a las que dio un plazo insuficiente de diez días para que alegaran sobre algo que desconocían, pero apoyamos que se hagan cuanto antes las catas y cruzamos los dedos para que haya petróleo. Ah, y que el Gobierno de Canarias se siente urgentemente con el Estado y negocie el reparto de los beneficios del petróleo, por si acaso lo sacan y nos quedamos sin nada.