Los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) repasarán mañana la renovada estrategia del bloque contra la piratería en el Índico, que incluirá ataques desde aire y mar contra las bases piratas en Somalia, un nuevo tipo de operaciones que serán formalmente aprobadas en los próximos días.

La Unión ha obtenido ya luz verde de las autoridades somalís para que las unidades que participan en la misión Atalanta puedan hacer esas acciones quirúrgicas, con las que se pretende destruir las infraestructuras de los piratas y reducir su capacidad para atacar a las embarcaciones que surcan el Golfo de Adén y el océano Índico.

La posibilidad de lanzar los ataques está a la espera únicamente de la aprobación final por parte de los Veintisiete, que resolverán el expediente en un plazo de días, según fuentes comunitarias.

El "sí" político para ampliar el nivel de implicación de las fuerzas europeas -que hasta ahora se limitan a proteger barcos y responder a los ataques piratas- llegará a priori el viernes, durante una reunión de ministros de Exteriores de la UE, también en Bruselas.

Según fuentes comunitarias, los Estados miembros confirmarán entonces en un punto sin debate su acuerdo para prorrogar hasta el final de 2014 el mandato de Atalanta.

En ese texto legal, al que ha tenido acceso Efe, ya se incluyen las nuevas áreas de actuación.

El documento señala que Atalanta podrá operar en "el territorio costero y las aguas interiores de Somalia", además de en el resto de zonas en alta mar en las que ya venía trabajando desde su puesta en marcha en 2008.

Para completar el proceso, el Comité Político y de Seguridad (COPS) de la UE aprobará la próxima semana las nuevas reglas de enfrentamiento de la misión y su nueva planificación.

A partir de entonces, los mandos militares de Atalanta estarán ya en disposición de lanzar operaciones desde barcos y aviones contra las bases logísticas de los piratas en la costa somalí.

España y Francia -los dos países con más interés en el Índico- han sido los que más han presionado para llevar a cabo acciones de tipo "preventivo", mientras que Alemania ha sido el más reacio a aceptarlas y aún mantenía hoy ciertas reservas.

Las nuevas tareas, en principio, no necesitarán de un refuerzo de la misión, según aseguraron hoy fuentes diplomáticas.

A día de hoy, Atalanta cuenta con 9 buques y varios aviones, y sus mandos consideran que esos medios son óptimos para el desarrollo de la misión.

España tiene desplegados en la zona dos barcos, el patrullero "Infanta Elena" y el buque de apoyo logístico "Patiño", que ejerce como estación de mando con más de 200 militares.

A bordo del "Patiño" se encuentra el contraalmirante español Jorge Manso, que desde el pasado 6 de diciembre está al mando de la fuerza de la UE, un cargo que desarrollará hasta el próximo mes de abril.

Los Veintisiete tienen previsto complementar los esfuerzos de Atalanta con una nueva operación, que en este caso tendrá carácter civil y se ocupará de reforzar las capacidades de los países de la región para controlar sus aguas territoriales.

Mañana, los ministros de Defensa aprobarán la activación del centro de operaciones para la misión, que según fuentes comunitarias estará formada por entre 50 y 80 asesores europeos que se repartirán en distintos países del Cuerno de África.

El objetivo de Bruselas es que la operación se despliegue a mediados de este año y que contribuya a que los Gobiernos africanos mejoren el control de la seguridad en sus aguas.

Además, los ministros repasarán los avances registrados en los proyectos de cooperación a escala europea para el desarrollo de determinadas capacidades militares.

En este ámbito, aprobarán una declaración política para poner en marcha un programa de repostado en vuelo y otra para establecer equipos médicos multinacionales.