Los médicos de familia hicieron ayer autocrítica y reconocieron que algunos de ellos recetan más de lo que se debería y eso, junto a otros factores, hace que se obtengan estas cifras: uno de cada cinco fármacos que se prescriben en el Sistema Nacional de Salud (SNS) no se llega a comprar.

Estas son algunas de las cifras que se incluyen en el informe de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) 2012, un estudio que se presentó ayer sobre la situación de la atención primaria en España, que ha sido elaborado por 68 especialistas y que incluye 24 capítulos, entre ellos el relacionado con la prescripción de medicamentos.

España ostenta "la medalla de plata mundial" en consumo de fármacos -el oro lo tiene Estados Unidos- porque los médicos del SNS prescriben anualmente casi mil millones de recetas, aunque 200 millones de ellas no se llegan a dispensar.

Casi la totalidad de esos mil millones de recetas son prescritas en atención primaria.

El doctor Francisco Hernansanz, editor del informe SESPAS 2012, hizo hincapié en que tenemos un gasto farmacéutico muy elevado a pesar de que "las políticas han ido siempre dirigidas a bajar precios", en que se está prescribiendo "demasiado" y en que lo que no se llega a dispensar sí cuenta, sin embargo, en las historias clínicas de los pacientes.

"Estas recetas se pierden en el camino", insistió Hernasanz, quien subrayó que no se puede generalizar, porque hay médicos que están haciendo una prescripción correcta, aunque otros "no están haciendo los deberes como deberían".

Los motivos por los que no los hacen hay que buscarlos, según el doctor, en que tal vez esos médicos se vean desbordados por "una actividad asistencial que no pueden abordar y lo más fácil es recetar".