Un estudio de mercado estima que cuatro de cada diez tiendas minoristas en el Reino Unido cerrarán en los próximos cinco años por el auge de las compras por internet.

El análisis, a cargo de la empresa de auditoría Deloitte, vislumbra en los próximos años un mercado minorista en el que abundarán las cafeterías y los quioscos con acceso a la red, pero se verán cada vez menos otros tipos de tiendas.

Según Deloitte, los límites entre el espacio físico y el virtual es cada vez más "borroso" en el Reino Unido y miles de tiendas se verán obligadas a cerrar por falta de clientes.

A fin de mantenerse competitivos, los minoristas tendrán que reducir la cartera de propiedades en torno a un 40 por ciento en los próximos cinco años y deberán adaptarse a fin de atender los nuevos hábitos de compra de la población, agrega Deloitte.

La empresa especializada recuerda que en Estados Unidos se están extendiendo las tiendas que cuentan con acceso a internet para ayudar a la gente a comprar por la red y pronostica que este modelo en auge se verá en todo el mundo en los próximos años.

En el Reino Unido, la cadena de supermercados Tesco ya ha anunciado que tiene planes para establecer este tipo de instalaciones en sus tiendas.

El consejero delegado de Tesco, Phil Clarke, al referirse a estas tiendas, ha comentado a la prensa: "¿Uno necesita construir grandes hipermercados en el Reino Unido cuando en internet hay un gran crecimiento en productos eléctricos, ropa y otras mercancías?".

La directora del área minorista de Deloitte, Silvia Rindone, señaló que "la mayoría de los minoristas en el Reino Unido tienen muchas tiendas (sucursales)", y recordó que en los últimos años ya se ha visto una reducción de los espacios minoristas.

Rindone calcula que el mercado de las ventas por internet quedará estimado en 43.000 millones de libras (unos 51.179 millones de euros) en el año 2015.

Esta reducción de instalaciones se está viendo en algunas empresas, como es el caso de la cadena de productos eléctricos Dixons, que planea recortar el número de sus tiendas de las actuales 650 a 450 en los próximos años, mientras que Philip Green, dueño de las tiendas Topshop se plantea hacer lo mismo.