La estadística es una herramienta de gran utilidad para interpretar la realidad de una manera rápida y sencilla, según sostiene el responsable del Banco de Datos y el Centro de Documentación del Cabildo de Tenerife, Julio Ramallo Rodríguez, que, no obstante, recalca que "se trata de un instrumento que debe estar al servicio de los responsables de las administraciones públicas para ayudarles en la toma de decisiones".

En esta línea, recalca que "el análisis de una serie de datos sobre un ámbito o un sector de actividad determinado permite a los políticos que están al frente de las corporaciones saber una serie de cuestiones como la situación actual o las perspectivas para determinar cuál es el camino a seguir".

De hecho, destaca que "la demanda de este tipo de información es cada vez mayor, sobre todo desde que comenzó la crisis".

Sin embargo, Ramallo manifiesta que "en Canarias todavía tenemos un problema muy serio con el tema de las estadísticas, ya que hay muy poca constancia en las series a lo largo del tiempo, produciéndose repentinas interrupciones o cambios metodológicos, a lo que se le suma su escasa fiabilidad".

En concreto alude al Instituto Canario de Estadística (Istac), del que asevera que, "a pesar de que es el responsable a nivel autonómico de la generación de la mayor parte de las estadísticas, casi de manera cotidiana los usuarios se encuentran con problemas de esta índole".

A su vez, añade que "también ocurre el caso de que muchas estadísticas que podrían ser interesantes no existen y, por contra, se hacen análisis de un sector o una realidad concreta que no sirve para nada".

Ramallo especifica que "elaborar una estadística es un proceso muy caro y muy complicado y mantenerlo aún más, pero si hay un órgano que tiene las competencias claramente definidas en el estatuto de autonomía y, además, dispone de unos importantes recursos humanos y económicos, entiendo que debe ser responsable de lo que hace".

El Banco de Datos y el Centro de Documentación del Cabildo tinerfeño, que en estos momentos cuenta con un equipo de cinco personas se ha ganado a lo largo de los años el reconocimiento por su ardua labor, y sus informes estadísticos gozan de gran credibilidad.

Su actual coordinador precisa que, aunque él se incorporó a este proyecto a finales de la década de los 90, sus orígenes se remontan al año 1988, cuando echó a andar bajo un formato relativamente simple, con el objetivo de dotar al Cabildo tinerfeño de una estructura de bases de datos que permitiera tener acumulada series históricas de sectores de actividad económica".

Al respecto, explica que "la idea original solo contemplaba datos alfanuméricos, es decir ficheros Excel o bases de datos sencillas, pero gracias al avance de las tecnologías de la información hemos podido incorporar representaciones gráficas de esos datos, engordando así el número de capas de información que ofrecemos".

A su vez, resalta que todos los contenidos que elabora el Banco de Datos está disponible a través de una página web, que está en continua transformación para mejorar el servicio que damos al público".

En este contexto, subraya que "todo el trabajo que desarrollamos en esta unidad tiene un apoyo pleno del consejero insular de Empleo, Desarrollo Económico, Comercio y Acción Exterior del Cabildo de Tenerife, Efraín Medina".

En cuanto a lo que más se consultan, puntualiza que "hay un gran interés sobre la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC), así como los datos sobre turismo, el paro y el empleo, así como cuestiones demográficas".

Por contra, Ramallo señala que "hay otros ámbitos como el transporte que, a pesar de estar estrechamente vinculado al turismo, no es de los más demandados", algo que achaca a una cuestión de "desconocimiento".

Igualmente, echa en falta mayor representación en los epígrafes que atañen a la renta municipal, insular o de la Comunidad Autónoma de los que arguye que "no hay muchos datos tanto desde el punto de vista cuantitativo como del cualitativo porque las fuentes no nos lo facilitan".

Por último, recuerda que "el centro de documentación del Cabildo, que también forma parte de sus competencias, nació al mismo tiempo que el banco de datos, y atesora ya un fondo bibliográfico de más de 5.000 ejemplares de todo tipo de publicaciones de carácter socioeconómico que puede ser consultado por cualquier entidad o particular de manera gratuita".

¿Sería posible unir un local con la vivienda superior sin el permiso de la comunidad?

Estimado lector, sería posible que el propietario de dos viviendas contiguas proceda a la unión cuando se pueda efectuar mediante un derribo de un tabique y siempre que no afecte a elementos comunes, muros, fachada, estructura, etcétera.

En este caso se trata de la unión de un local con la vivienda superior, lo que entendemos afecta a la estructura del edificio, elemento común, de ahí que no pueda realizarlo sin el permiso de la comunidad, que requerirá el acuerdo unánime.

Tu garantía y confianza es estar bien asesorado por un administrador de fincas colegiado en ejercicio