El sindicato CCOO-Canarias volvió a denunciar ayer la "pasividad" del Gobierno autónomo ante el desempleo y le urgió a que acuerde con los agentes económicos y sociales el plan anual de empleo y el plan de choque contra el paro juvenil, iniciativas que debían estar listas antes del 30 de marzo.

Esa fecha se estableció cuando, a finales de diciembre, sindicatos, empresarios y Gobierno firmaron la Estrategia Canaria de Formación y Empleo (Ecfem), un documento que marca la pauta y los objetivos de las políticas activas de empleo y reactivación económica, pero que no concreta cuáles serán estas.

En una rueda de prensa, los secretarios de Empleo y Formación y de Economía y Políticas Sectoriales de CCOO-Canarias, Francisco Pozo y Carmelo Jorge, respectivamente, aseguraron ayer en Tenerife que hasta ahora "no se ha hecho absolutamente nada" de lo que estaba previsto en la Ecfem.

Lo más urgente era poner en marcha un plan marco que fijara nuevas políticas activas de empleo y otro para atajar el paro juvenil, que roza el 50%. Deberían ponerse en marcha antes de que acabe el primer trimestre de 2012, pero ni siquiera han sido esbozados o discutidos, indicó Pozo.

Añadió que, para justificar este retraso, la Consejería de Empleo alega que aún no están aprobados los presupuestos estatales y, por tanto, no sabe qué fondos se transferirán para luchar contra el desempleo en las Islas.

Jorge indicó que el Gobierno canario se dio "mucha prisa" para aprobar la Ecfem, que se negoció en menos de 15 días, pero que luego no se ha tomado "ninguna" de las medidas que contemplaba. "No nos importa correr, pero no corremos para el Gobierno; no somos su leal infantería", dijo el secretario de Economía de CCOO.

Esa urgencia del Ejecutivo les confiere ahora "legitimidad" a los sindicatos para exigir que se pongan en marcha las políticas de empleo prometidas, que los responsables de la Consejería y del Servicio Canario de Empleo -Margarita Ramos y Manuel León, respectivamente- "guardan en un cajón" desde que tomaron posesión de sus cargos, el pasado julio.

Lo único destacable desde entonces ha sido la aprobación, en febrero, de un plan de choque general contra el paro que no satisface ni a sindicatos ni a empresarios. "Es un descaro, solo supone el reparto de fondos entre administraciones", insistió Jorge sobre un programa que está dotado con 75 millones de euros y que, casi por entero, consiste en nuevos convenios para que las corporaciones locales contraten.

Además, CCOO-Canarias echa de menos que se busquen yacimientos de empleo y que se activen mecanismos de ajuste laboral alternativos al despido, en especial la reducción de jornada. El sindicato considera que, haciendo esto último, el Gobierno isleño podrá demostrar que, como dice, está en contra de la reforma laboral, que facilita y abarata el despido.

"No vamos a parar hasta que todas estas políticas se pongan en marcha", agregó el responsable de Economía del sindicato, que señaló que intensificar la lucha contra el paro es vital para evitar un "estallido social" que hoy solo se ve frenado por el elevado índice de economía sumergida de Canarias.