A lo largo del presente ejercicio, los cinco puertos que gestiona la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife tienen programados un total de 553 escalas de cruceros, con un total de 929.235 pasajeros y unos 320.000 tripulantes a bordo, lo que implica un 11% más de visitantes que en el ejercicio pasado.

"Estas cifras harán que este año se bata un récord histórico tanto en lo que atañe al puerto de Santa Cruz de Tenerife, que rondará los 700.000 cruceristas, como en el conjunto de la provincia", según precisó el director comercial de la institución portuaria tinerfeña, Alberto Galván, que agregó que, a tenor de las reservas confirmadas a fecha de hoy, estos datos serán superados en 2013 y 2014.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, apuntó que en la última edición de la feria más importante del sector, la Seatrade de Miami, celebrada entre el 12 y el 15 de este mes, se cerraron ya 469 escalas, con unos 725.000 pasajeros asociados, para el próximo ejercicio para el global de la provincia y otras 161, con 320.000 turistas, para el siguiente.

Entre las novedades de esta temporada, destacó las tres escalas de fondeo que se llevarán a cabo en Los Cristianos con barcos con una capacidad para cien pasajeros. Esta operativa se repetirá en 2013, aunque en esta ocasión se hará con buques más grandes que permitirán la llegada de 1.800 cruceristas. Además, reveló que Asamara Cruise, dedicada al segmento del lujo, ha mostrado interés por este tipo de operaciones. Igualmente, Celebrity Cruises traerá por primera vez a Tenerife a tres de sus barcos ("Solstice", Silhouette" y "Reflection"). A su vez, la Royal Caribbean seguirá efectuando escalas semanales hasta 2013 con el "Independence of the Seas".

Entre tanto, Fred. Olsen Cruise Line tendrá por primera vez puerto base en la Isla en el próximo ejercicio, con trece escalas y un movimiento de 33.000 pasajeros.

PETRÓLEO ISLAS

No a las prospecciones

Rodríguez Zaragoza se mostró contrario a las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a las Islas por las consecuencias que acarrearía a otros sectores como el turismo. Al respecto, apuntó que el negocio para los puertos derivado de esta actividad se limita a "que traigan hasta aquí las plataformas para que las arreglen y las pinten", algo que, "aunque supondría más ingresos para la Autoridad Portuaria, no compensaría". De hecho, aseveró que "ya hemos tenido aquí algunas y si Dios quiere vamos a tener más, pero sin que ninguna de ellas haga prospecciones petrolíferas al lado de nuestra tierra". En definitiva, argumentó que "para el puerto cualquier cosa es negocio, aunque traigan un barco viejo para arreglarlo". No obstante, aseveró que no merece la pena "romper" un sector como el turístico para sustituirlo por uno como éste que "no ofrece la misma tranquilidad para vivir".