El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, afirmó ayer que la reforma de la Administración "no debe dar miedo a nadie" y que "ningún funcionario tiene nada que temer", si bien dejó claro que la administración pública "no es una oficina de contratación".

En una conferencia en el Club Antares de Sevilla, patrocinada por el BBVA, Montoro defendió que hay que cambiar el concepto "equivocado" de la función pública en el sentido de creer que quien saca una oposición ya lo tiene todo hecho y un empleo seguro.

Abogó por abandonar esa mentalidad porque quien trabaja en un servicio público "se lo tiene que ganar como todos los españoles" e incluso de forma más exigente, y apostó por una administración eficiente que evite la superposición de competencias y, por tanto, el despilfarro.

"Parece que estamos ante oficinas de colocación y eso es un concepto equivocado", señaló el ministro, quien insistió en que los ayuntamientos "no están para contratar a gente, sino para contratar a gente que sirva a los ciudadanos".

Viabilidad

Preguntado por la información de ayer en El País sobre que Hacienda plantea rebajas de sueldo y despidos en los ayuntamientos acogidos al plan de pago a proveedores, Montoro respondió, a lo que denominó "prensa libre", que el Gobierno pretende que las administraciones lleven a cabo planes de ahorro y supresión de organismos y que el sueldo de los empleados no se reduzca "si no es para dar más viabilidad a un ente público que pueda tener sobredimensión de su plantilla".

No obstante, aclaró que eso lo tendrá que valorar cada administración y garantizó que el Gobierno central mantendrá el sueldo de los funcionarios en los presupuestos para 2012.

De los planes de saneamiento que se les requieren a los ayuntamientos acogidos al plan de proveedores "no se desprende una situación negativa" para los funcionarios, señaló.

Además, dijo, ningún funcionario está "cómodo sabiendo que su ayuntamiento es insolvente o que su sueldo se lo pagan con crédito", por eso es importante que desaparezca el déficit estructural y esto hará que tengan "auténtica seguridad en su empleo y no se vea sometido a vaivenes y amenazas"

Con esos titulares se pretende crear "miedo a la gente". Dijo que "el que tiene que tener miedo es el que ha sido contratado para tener los brazos cruzados".