Un grupo de científicos europeos, liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, han documentado que las palmeras tienen más de 2.300 usos en las diversas comunidades indígenas y mestizas de los bosques tropicales lluviosos en países como Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.

Según destaca el trabajo, publicado en la revista ''Botanical Review'' la mayor parte de la población del noroeste sudamericano vive en áreas rurales y depende de los recursos naturales de su entorno para vivir y sobrevivir. Los bosques tropicales lluviosos alojan miles de especies de plantas, muchas de ellas útiles para la población local, pero existe una gran carencia de estudios que lo registren.

Ante esta situación, un equipo de la UAM se propuso documentar los usos de las palmeras en los bosques tropicales lluviosos para comparar así cómo son los patrones de uso entre distintas regiones (Amazonia, Andes, costa pacífica) y entre los diferentes grupos humanos existentes: indígenas, mestizos y afroamericanos. Así, se ha concluido que, de las 307 especies de palmeras que se registran en los cuatro países, el 63 por ciento son útiles para la población local y se utilizan para 2.395 usos distintos.

Los valores más altos corresponden a la Amazonia, donde el 90 por ciento de las especies se emplean para múltiples utilidades. Los indígenas conocen más usos de palmeras que los mestizos y afroamericanos. Sin embargo, tan solo se han registrado datos de usos de palmeras para el 49 por ciento de los grupos indígenas que viven en el noroeste de Sudamérica.

PARA CONSUMO, CONSTRUCCIÓN Y TECNOLOGÍA

El estudio destaca que, en las regiones de estudio, la mayoría de las especies se usan para alimentación humana, incluyendo no sólo el consumo directo o con escasa elaboración de frutos, palmito o semillas, sino también la preparación de bebidas y la obtención de aceites. La segunda categoría de uso en orden de importancia es la tecnológica, donde las palmeras se utilizan para fabricar utensilios y herramientas de uso doméstico, para caza y pesca, y para el trabajo en sus campos de cultivo.

Las palmeras tienen además un papel esencial en la construcción de casas, donde las hojas se usan especialmente para los techados de las casas, y son materiales casi insustituibles en las regiones tropicales cálidas. El estudio constata también que las palmeras tienen gran importancia cultural para estos grupos humanos, ya que muchas de ellas se usan en distintos rituales y ceremonias, como adorno personal en sus fiestas e incluso con fines cosméticos.

Finalmente, el artículo resalta que el uso de las palmeras no es al azar. Muchos de los usos que se dan a determinadas especies son idénticos en los cuatro países estudiados y por diferentes grupos indígenas o mestizos. "Las palmeras cubren necesidades básicas de subsistencia, y de su explotación a partir de poblaciones silvestres se obtienen múltiples recursos y materiales que de otra forma se tendrían que comprar con dinero", apunta el trabajo.