La balsa matancera de San Antonio está seca y los agricultores de Santa Úrsula, La Victoria, La Matanza, El Sauzal y parte de Tacoronte no reciben ni una gota de agua de riego desde el pasado día 8. La sequía ha terminado con todas las reservas de Balsas de Tenerife (Balten) para la comarca de Acentejo y esta falta de agua amenaza ya la supervivencia de buena parte de las cosechas de estos cinco municipios.

El vicepresidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga), Hernán Tejera, define la situación actual en los campos de la comarca como "realmente dramática" y lamenta que "todas las penalidades recaigan siempre en el mismo sector".

Tejera señala que aunque en la actualidad no hay datos definitivos sobre los efectos de la sequía en Acentejo, "se prevén cuantiosos daños, especialmente en la horticultura".

Cultivos como papas, lechugas, acelgas o zanahorias están siendo especialmente castigados. Además, todas las cosechas de regadío que no cuentan con estanques propios corren en la actualidad el riesgo de perderse por completo.

Agricultores de la comarca han hecho llegar a EL DÍA su malestar por lo que consideran "una mala gestión y planificación de los recursos hídricos en Tenerife" y reclaman soluciones urgentes para evitar "pérdidas brutales en el sector agrícola de Acentejo".

El consejero insular de Agricultura del Cabildo, José Joaquín Bethencourt (CC), aseguró ayer que la intención de Balten es restablecer con restricciones el servicio de riego en Acentejo "cuanto antes", y recalcó que "en el plazo de una semana podrían producirse novedades importantes".

Bethencourt subrayó que el Cabildo está "realizando gestiones para obtener agua en cotas que nos permitan rellenar la balsa de San Antonio, pero no nos vale cualquier fuente y las conducciones, en su mayoría privadas, son también muy limitadas".

"Existen riesgos para las cosechas, pero aún estamos a tiempo de resolver el problema", recalcó el consejero de Agricultura.

Trabajadores del campo y ayuntamientos como el de La Matanza han pedido al Cabildo que compre agua para poder garantizar el riego en Acentejo. Y según Bethencourt, este trabajo se está haciendo, "pero la ubicación de la balsa de San Antonio impide que podamos realizar permutas o aprovechar el agua desalada. Aquí solo vale obtener recursos de algunas galerías".

El Cabildo ha vuelto a reunir al gabinete de crisis por la sequía y tiene previsto celebrar la próxima semana un encuentro con los ayuntamientos para planificar las restricciones futuras en la Isla.