EN EL AÑO 2009 se realizó en España el Programa para la Evaluación Internacional del Alumnado (PISA), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde participó la comunidad autónoma canaria. Este programa es un estudio trianual de conocimientos y habilidades dirigido al alumnado de 15 años.

Concretamente, los resultados en Canarias fueron decepcionantes. Por este motivo, el Gobierno de Canarias solicitó a la OCDE que evaluase el sistema escolar canario sobre la base de los resultados de PISA. Esta última evaluación fue dada a conocer el 12 de marzo de este año.

En Canarias hay un contexto social menos favorecido que la media española. La posición socioeconómica media de los estudiantes de Canarias es la más baja entre todas las regiones españolas participantes: un 39% de los estudiantes de las Islas Canarias procede de un nivel socioeconómico bajo, en comparación con el 29% de España o el 15% de la OCDE.

De las diecinueve regiones españolas evaluadas en competencias básicas y aplicación de conocimientos de los estudiantes, Canarias alcanzó el puesto 17 de puntuación media en matemáticas, el puesto 16 de puntuación media en lengua y el puesto 14 en ciencias y competencias sociales o de ciudadanía.

Hay dos tipos de centros en Canarias: públicos (75% del alumnado) y privados (25% del alumnado). Los centros privados obtienen mejores resultados que los públicos, aunque los resultados en matemáticas no son los óptimos. Y los centros privados cuentan con poblaciones de estudiantes más aventajados.

Además, persisten una serie de problemas en el aprendizaje del estudiante canario: 1) la escasa participación de los padres en la vida escolar; 2) no se identifican correctamente a los estudiantes que tienen dificultades con su logro académico, por lo cual no se les puede dar una ayuda eficaz; 3) pese a dedicar más horas que sus homólogos de España, los estudiantes en Canarias tienen peor rendimiento en lengua y matemáticas; 4) no hay evidencia alguna de que las clases de refuerzo, fuera del horario escolar, estén ayudando a mejorar a los estudiantes con dificultades o rezagados.

Para esta problemática concreta, la OCDE recomienda lo siguiente: 1) fomentar una mayor participación de los padres y de la familia en la vida escolar y en la educación de los niños; 2) formar a los profesores, especialmente a los de Secundaria, para que sepan identificar a los estudiantes que tienen necesidades educativas especiales y a los que tienen dificultades para dominar el currículo nacional, y ofrecerles la ayuda adecuada; 3) la mejor manera de mejorar los resultados de quienes se enfrentan a dificultades de aprendizaje es mejorar la calidad de las clases normales; 4) la tasa de repetición debería reducirse a cero; 5) el currículo de Secundaria debería acomodarse más a opciones de materias profesionales y relacionadas con el mundo laboral, centrarlo menos en contenidos y conceder más tiempo al desarrollo de competencias; 6) considerar las escuelas de verano con aportación internacional para los estudiantes con dificultades; 7) los programas de primera infancia son importantes y deberían mantenerse, a pesar de las presiones presupuestarias, si están ayudando a menores vulnerables.

Según la Consejería de Educación, Universidad y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, en el Norte de Tenerife hay aproximadamente setenta y dos colegios de Educación Infantil y Primaria públicos, un centro específico de Educación Especial público, veinte institutos de Educación Secundaria públicos, cinco centros privados de Educación Infantil, un centro privado de Educación Especial y siete centros privados de Educación Infantil-Primaria-Secundaria.

Es interesante reconocer dos diferencias fundamentales entre los centros públicos y privados: una de índole estructural y otra de índole funcional. En el aspecto estructural, por un lado, el sector público mantiene para las escuelas de Educación Infantil y Primaria el mismo edificio, mientras que la Educación Secundaria tiene el propio; por otro, el sector privado concentra sobre el mismo techo la Educación Infantil, la Primaria y la Secundaria. En la funcionalidad, los centros privados suelen destacar por una mayor exigencia académica, plasmada mayormente en el número de tarea que el alumnado lleva a casa a diario.

Para el norte de Tenerife, más pobre que el resto de la isla según ratios socioeconómicos, necesitamos que las recomendaciones de PISA de la OCDE lleven al Gobierno de Canarias a ofrecer políticas educativas que permitan mejorar las habilidades cognitivas del alumnado y proporcionar una educación de mayor calidad, acorde a las cambiantes demandas del mercado laboral regional.