El consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias, Francisco Hernández Spínola, consideró ayer indispensable el esfuerzo para contrastar la eficacia de las estructuras administrativas y la utilidad que esperan los intereses generales, y recalcó que el actual contexto de crisis "no puede ser una disculpa recurrente para rebajar el nivel y la calidad de los servicios públicos o para imponer la privatización de los mismos".

"La garantía de cohesión social no puede verse amenazada ni perjudicada por planteamientos que desvirtúen el trabajo de los empleados públicos", manifestó el consejero en el acto de entrega de los "Premios a la Calidad del Servicio Público y a las Mejores Prácticas de 2011", que presidió ayer en la capital tinerfeña junto a la viceconsejera de Administraciones Públicas del Gobierno regional, Carmen Nieves Rodríguez Fraga, y la Inspectora General de Servicios del Gobierno de Canarias, Carmen Lobato.

El primer premio en su edición 2011 ha recaído en Metropolitano de Tenerife S.A., por su programa de accesibilidad universal, mientras que la Subdirección de Gestión de Recursos Humanos del complejo universitario Insular-Materno Infantil de Gran Canaria ha obtenido un accésit por la implantación del plan de mejora de atención al empleado.

Hernández Spínola destacó la importancia de ampliar o, al menos mantener, el Estado de Bienestar para superar las excesivas desigualdades sociales que se vienen registrando, y subrayó que es precisa la implicación de todos en la consecución y prestación de unos servicios que se correspondan con las demandas de los ciudadanos.

"Hemos de fomentar no sólo la productividad sino dar paso a ideas e innovaciones, remarcó el consejero autonómico en su discurso de ayer.