La polvareda que generó la reunión que el jueves mantuvo Pedro Cordero con la plantilla, sin la presencia de Andrés García Tébar, elevó exponencialmente el nivel de interés de la rueda de prensa de ayer. El técnico no rechazó ni una sola pregunta. Al contrario, definió y defendió con contundencia su posición en el club y su independencia, desmintiendo que admita que el director deportivo tome decisiones en su parcela y que tenga mala relación con el segundo entrenador, Manolo Sánchez. Además reveló algunas de las conclusiones que sacó del análisis en frío de la derrota del miércoles ante el Sanse. Y habló de la visita de mañana al Leganés, aunque casi de manera testimonial.

¿Quiere decir algo de la reunión de la plantilla con Cordero?

Sí, claro. Yo hablo absolutamente de todo. Primero, la reunión se la pedí yo porque aquí todos estamos en el mismo barco y el caso es sumar. No es anormal que un director deportivo se reúna con un grupo de jugadores. Como él es quien hizo el equipo y el que fichó a los jugadores, el compromiso de los futbolistas es mayor con él que conmigo, porque yo no traje a nadie. Así que creo que la persona más adecuada para pedirle más compromiso y para exigirles más para que todo sea más positivo, es el director deportivo. Yo ya les pediré otras cosas. Además, quiero comentar otra cosa. Parece ser que hay rumores que dicen que Pedro Cordero es el que dirige los hilos de todo esto. Evidentemente, él lleva una parcela que para mí es fundamental. Para mí donde se pierden y ganan partidos es en julio y agosto. Yo he venido aquí con el consentimiento de mi presidente, del consejo y, evidentemente, porque el director deportivo apostó por mí, cosa de la que les estaré siempre tremendamente agradecido porque han hecho que yo haya podido cumplir una ilusión. Ahora, de ahí a que Andrés Tébar sea un entrenador manipulable... Decirlo creo que es una forma de hacer daño gratuitamente. Andrés Tébar lleva 16 años en esto y es fácil conseguir información sobre lo moldeable que puedo ser. En mi parcela no entra nadie, absolutamente nadie. Es más, creo que en la segunda ocasión en que estuve con el presidente, sin necesitarlo y sin conocerme, me dio absolutamente toda la autoridad. Pero, independientemente de ello, repito: que nadie tenga dudas. Eso no va a ocurrir nunca. Porque si a Andrés Tébar le pasara un día, se iría a su casa. Eso es innegociable.

¿Por qué no entró en la reunión?

Cuando estoy en el vestuario, vosotros -refiriéndose a la prensa- vais llegando. Si hubiera alguna situación anómala, ¿creéis que con la edad y experiencia que tengo voy a hacer algo para que me formulen luego esta pregunta? Entendí que era una cosa que tenía que hablar el director deportivo. Repito: fui yo el que le pedí que se reuniera con la plantilla, porque es cuestión de trabajar en equipo, de que todos sumemos. Pero allá cada cual lo que quiera pensar. Yo os digo lo que aconteció.

¿La relación con Manolo Sánchez es correcta?

Es que esa es otra cosa. Evidentemente vosotros no lo sabéis. A Manolo Sánchez lo tuve como jugador en el Lorca hace 14 o 15 años. Cuando se me ofrece la posibilidad de venir, no asumo cargar con un ayudante impuesto. Manolo es de esos futbolistas con los que he seguido teniendo relación durante estos 14 o 15 años. En este caso, como persona es un hombre extraordinario y como segundo quién mejor que él. Es más, si le preguntan a él os diría que yo soy el estereotipo de entrenador en el que se ha fijado. Imagínense.

¿Pudo hablar con Cordero después de la reunión con el equipo?

Hablé con él una vez que acabó el entrenamiento y todo fue positivo. Lo único que intentas es sumar. En realidad se hizo porque nuestra obligación era, desde el punto de vista psicológico, motivante, estimulante... la de intentar sumar.

Y todo esto solo por perder un partido, ¿no?

Más que por perder un partido, es porque desgraciadamente nos han ganado el último y el penúltimo. Los datos que se publicaron en el periódico EL DÍA, esas estadísticas que dicen que somos los peores contra los colistas hay que intentar cambiarlas. Esto conlleva a que tienes que ganar a la gente de arriba. Y yo creo que las clasificaciones están para algo. Cuando a un equipo le llevas 30 puntos, tienes más obligación que con equipos como el Rayo B, Real Oviedo o Lugo. Nada más.

Decía Kike López el otro día que al equipo le está costando más jugar en casa que fuera. ¿Les afecta el entorno? ¿Cómo lo ve?

Este es el mejor entorno que hay. Estamos en deuda con la afición, estamos por debajo de su nivel. Y tenemos que intentar devolverle lo que nos han dado. Lo que pasa es que, probablemente, cuando un equipo no nos da demasiados espacios, sí que tenemos más problemas para combatirlo.

Pero al equipo fuera de casa se le ve más sólido...

Este es un mérito de Antonio Calderón que ha tenido una continuidad. Yo hablo de exigencias y mejora. Para mí, una de las cosas importantes de este equipo es que es bastante rocoso, era difícil que le hicieran goles. Y así, al menos siempre tenías la posibilidad de, al menos, empatar. El miércoles encajamos dos goles jugando en casa. Aunque pienso que lo que nos hizo daño fue que encajamos ese gol y luego no estuvimos a la altura.

¿Estos tropiezos en el Heliodoro se los achaca a motivos futbolísticos o también a la actitud de los jugadores?

No marcamos en los dos últimos partidos (La Roda y Sanse). Esa es la realidad, independientemente de la mala suerte o falta de acierto. Y nos hemos dejado cuatro puntos que queríamos como oro en paño. Fue de los peores días que he pasado en mucho tiempo. En cuanto a los jugadores, ya lo he dicho por activa y por pasiva: aquí si se pierde, lo hago yo. Y lo que tenemos que intentar hacer es mejorar su rendimiento, nada más. Lo que sí me preocupa es que en los dos últimos partidos nos hemos perdido algo de respeto. Y también que juguemos ante 10.000 personas y no estemos a la altura.

Álvaro García, el entrenador del Sanse, decía que los equipos de la parte baja no tienen excesivos problemas para marcar a jugadores como Aridane o Kiko y sí cuando Perona cae en banda...

Es una apreciación del entrenador. Son jugadores distintos y, probablemente, a lo que se refiere es que prefiere a nueves más fijos, aunque Aridane no lo es tanto, porque sus jugadores no están acostumbrados a defender a jugadores con más movilidad como Perona.

¿Lo mejor de la semana es que pronto tendrá una oportunidad para la revancha?

Si. Estamos pasando los peores días. Y el único consuelo que nos queda es que tenemos esa posibilidad, que no nos deja tanto tiempo para lamentarnos. La vida sigue y tenemos que centrarnos en este partido, porque los puntos del pasado ya no van a volver.

¿Cómo está la plantilla?

Cada uno lleva las cosas a su manera. Por ejemplo, ayer (jueves) al que participó se le vio más afectado y el grupo que no lo hizo estaba un poco más distendido. Pero ya al día siguiente estuvimos dando carpetazo a esa situación y viendo las cosas que tenemos que mejorar. Debemos centrarnos en el partido en Leganés, que estoy convencido que será tremendamente difícil. Necesitamos dar una mejor versión que la del otro día.

Cuentan que el césped del estadio de Butarque está mal...

Refleja un poco la situación del equipo. Tuve la oportunidad de ver el partido que jugaron contra el Montañeros y, esta mañana, le dije a la plantilla que tuvieran cuidado con las cesiones al portero, porque las áreas están muy mal. Es una pena. Ese es un campo que siempre ha estado en buenas condiciones y ahora tiene muchas calvas y está muy irregular. Pero está mal para los dos. Además, estoy convencido de que al Leganés le está perjudicando más. Nosotros vamos a jugar un partido y ellos lo hacen cada 15 días. Aparte de eso, son un equipo que apuesta por jugar con combinaciones y así, probablemente, les está costando más.

¿Tiene decidido el "once"?

Entrará Cristóbal, seguro. Y probablemente habrá un cambio con respecto al del miércoles.

¿Es un buen momento para convocar a Rubén Rosquete?

Podría entrar. He estado hablando con él. Le he preguntado sobre todo por el peso, porque es propenso a cogerlo. Y soy consciente de que en caso de participar, lo haría por un tiempo limitado.

¿Cómo está Raúl Llorente, después del golpe que se llevó el miércoles con Aragoneses?

Afortunadamente es simplemente un golpe. Ha estado con el fisioterapeuta haciendo carrera continua. Pero hay un buen síntoma. Llevaba las botas puestas y cuando un futbolista hace eso, es porque se encuentra bien.

La semana pasada se quejaba Víctor Bravo de la falta de continuidad. ¿Habló con él?

Yo tengo una costumbre que no sé si es buena o mala, pero la llevo a cabo desde hace muchísimos años. Todo lo hablo en el vestuario, delante de todos. Y el contenido de lo que dijo Víctor no fue el que quedó reflejado. Conozco a Víctor del año pasado. Sé que tiene buen fondo y que, obviamente, no puede estar a gusto porque en los últimos años siempre fue titular. Conmigo, sin ir más lejos, llegó a participar en unos 36 partidos la temporada pasada. Lo que le puedo decir a él ante esta situación es que antes no estaban ni Kike ni Luismi. Y lo mismo que a él le está pasando a otros jugadores que tenían protagonismo antes. Víctor posee unas condiciones técnicas de jugador de Primera División. Eso no lo va a descubrir nadie. Pero el entrenador ha apostado por colocar en esa posición a jugadores con más velocidad. Aún así, estoy convencido de que cuando tengamos que contar con él, estará ahí.

Ante la baja de Chechu Flores, ¿piensa en la posibilidad de convocar a algún chico del "B"?

Esa es una posibilidad. Conozco a la mayor parte de los jugadores del filial. Pero, sin ir más allá y centrándonos en los jugadores canteranos del primer equipo, debo decir que han tenido mala suerte. Ayoze estaba jugando y ha tenido un problema. Tanto, que es de los pocos que está decartado. El tema de Rosquete es igual. En Abel tengo una gran confianza. Considero que a poquito que mejore, y no en lo futbolístico que también lo puede hacer, sino a nivel de personalidad, ganará mucho. Pero en cualquier momento que tenga la posibilidad, entrará a jugar y lo hará con todas las garantías. Por otro lado, que sea el momento más adecuado para un chico del juvenil o del Tercera División, me genera más dudas.