ANUNCIA este periódico, en su número del pasado lunes, que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, se enfrenta a su primer balance de gestión con los socios cambiados. Así, a primera vista, no se entiende este galimatías, porque socios, lo que se dice socios, de don Paulino o de su partido, Coalición Canaria, no conozco otro sino el Partido Socialista, que fue el que aupó al señor Rivero a la presidencia del Ejecutivo y ahí lo mantiene previo su pago de factura en admitir el gerifalte socialista regional José Miguel Pérez, al que ascendió a vicepresidente y le otorgó la Consejería de Educación.

Añade esta información que, en el año actual, los partidos podrían intercambiarse las ideas y principios que emplearon en 2011 para intervenir en un debate de nacionalidad. En aquel entonces, el PSOE criticó el discurso del ocaso de Rivero. Los socialistas, a los que ahora le adjudicaron la Consejería de Empleo, arremetían contra la gestión de esa área y el Partido Popular defendía congelar los impuestos.

Paulino Rivero se ha enfrentado a su primer avance de gestión de esta legislatura, que es su quinto resumen como presidente con los socios cambiados, porque el PP, que lo apoyó, ahora está en la oposición, y la oposición de antes, que eran los socialistas, ahora es su socio. Se preveía que las viejas citas se volverían contra sus autores y dejarían en evidencia las inconsistencias de unos y de otros en una sesión que debe durar cuarenta y ocho horas. Se prevé que la actualidad irrumpirá a través de prospecciones, ayudas renovables, subvenciones a las tasas aeroportuarias y la subida de los impuestos. En resumen, deben haberse dado sonadas contradicciones.

Eso en lo que respecta al Ejecutivo y a su presidente, mientras de la política municipal santacrucera emanan, por una vez, buenas noticias que tendrán más efecto social que político. Se trata de que la corporación municipal, en la que también manda el pacto CC-PSOE, anuncia que pondrá en venta unas dos mil viviendas "a precios sociales", lo que se interpreta como más baratos que los que rigen en el comercio.

Es una iniciativa de agradecer por parte de un alcalde, José Manuel Bermúdez, quien, aunque tiene al lado, como segundo de a bordo, al competente socialista Julio Pérez Hernández, sigue dando palos de ciego en su gestión con su demostrado afán de cargarse la dársena de Los Llanos para convertir en paseo para la ciudad ese importante, necesario y de alto coste espacio, fundamental para el tráfico portuario, el cual, sabemos por recientes noticias, tiene más cerca el tanto tiempo esperado escáner, fundamental para controlar la descarga de mercancías en contenedores que se lleva a cabo en los muelles del puerto de Santa Cruz de Tenerife. Aunque tarde y tras el mismo dispositivo colocado en el puerto de Las Palmas, bienvenido sea tan fundamental aparato, cuya instalación está bastante adelantada, ya que el pórtico del sistema controlador se encuentra prácticamente terminado y dispuesto para entrar en funcionamiento.