La Red Eléctrica de España (REE) tiene 35 expedientes sin tramitar por parte del Gobierno de Canarias para la mejora de sus tendidos, lo que imposibilita el refuerzo de las líneas y un mejor servicio en el archipiélago.

Según el director de REE en Canarias, Santiago Marín, este es un proceso "largo y complejo", por lo que mientras no se tramiten estos expedientes administrativos y medioambientales la empresa está "en el punto cero para empezar a actuar".

Marín ha recordado los incidentes eléctricos vividos hace dos años en Tenerife, que, en su opinión, pusieron en evidencia "una debilidad estructural muy notable" de la red de la isla y que hacen necesaria la creación de nuevos tendidos.

Así mismo, se ha referido al rechazo de algunos municipios tinerfeños a la ejecución de las líneas de doble circuito contempladas en el Plan Energético de Canarias (Pecan), para unir las centrales eléctricas del sur (Granadilla) y norte (Candelaria), porque quieren que sean soterradas, pero ha expuesto que el Estado no contempla esta opción en el medio rural.

El directivo de REE ha defendido la necesidad de llevar a cabo estas líneas de doble circuito para mejorar la calidad del suministro y para poder transportar la energía de los parques eólicos y plantas fotovoltáicas, tanto de las instaladas como de las previstas por el concurso eólico del Gobierno, que se ubican en lugares próximos a la central de Granadilla.

Santiago Marín ha recordado que la gran demanda eléctrica se concentra en la zona metropolitana y en el sur turístico, al igual que en Gran Canaria, y que si la producción convencional y renovable se localiza en un lugar geográfico separado al consumidor, lógicamente "esa energía hay que transportarla".

Ha reconocido que esta actuación "tiene un impacto sobre el territorio, pero es absolutamente esencial desde la doble perspectiva de la seguridad del suministro y el desarrollo de las energías renovables".

Según Marín, todas las oposiciones a los tendidos previstos gravitan sobre si son o no soterradas las líneas, pero ha explicado que REE se limita a aplicar una planificación propuesta por el Gobierno de Canarias al Estado y que el Ministerio de Industria, en su caso, somete a aprobación del Consejo de Ministros y "esa planificación es nuestra hoja de ruta".

Además, el directivo ha recordado que las líneas soterradas también producen un impacto como las aéreas, aunque diferente, pues no se ven, pero eso no quiere decir que no afecten al medioambiente porque, de hecho, crea una servidumbre en una franja de terreno que obliga a desmontarlo y a no ocuparlo".

El responsable de la REE en Canarias ha agregado que soterrar las líneas eléctricas tiene "condicionantes y dificultades técnicas", ya que no ofrecen las mismas prestaciones que las aéreas y, además un coste alto, que puede ser hasta diez veces más que la convencional.

También ha recordado que está previsto un desdoblamiento del nudo eléctrico de las centrales de Jinámar (Gran Canaria) y Candelaria (Tenerife), un proyecto que considera "esencial e importante", y, en el caso de la primera, tendrá "un gran impacto porque parte de las líneas que sobrevuela la autovía no tendrán que hacerlo".