La bolsa española, perjudicada por el retroceso del sector financiero y los grandes valores, ha caído hoy el 0,69 por ciento al ser incapaz de aprovechar el avance de las plazas internacionales, que contaron con el apoyo de los nuevos estímulos monetarios sugeridos por la Reserva Federal.

Con la prima de riesgo en 337 puntos básicos, el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, ha perdido 57,10 puntos, el 0,69 por ciento, hasta 8.224,70 puntos. La caída anual se eleva al 3,99 por ciento.

En Europa, Fráncfort ganó el 1,2 por ciento; Londres, el 0,82 por ciento; Milán, el 0,81 por ciento; París, el 0,74 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,57 por ciento.

Las ganancias iniciales de la bolsa española, que superaba el nivel de 8.300 puntos, se sustentaban en el alza del 0,3 por ciento de Wall Street el viernes. La rectificación de las declaraciones del primer ministro italiano Mario Monti sobre España y las elecciones andaluzas y asturianas no afectaban al mercado.

A pesar de la mejora del mercado de deuda, la plaza nacional perdía la cota de 8.200 puntos afectada por el retroceso de las bolsas europeas.

Sin embargo, el incremento de la confianza empresarial alemana (índice IFO) en marzo, el quinto mes consecutivo de mejora, frenaba la tendencia descendente de la bolsa española, que se situó alrededor de 8.150 puntos hasta antes de la apertura de Wall Street.

Las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, sobre la necesidad de estimular la economía para reducir el paro, fueron interpretadas como un aviso sobre la próxima aplicación de medidas de estímulo monetario en los Estados Unidos, lo que redujo las pérdidas del mercado nacional.

Mientras las plazas europeas registraban ganancias considerables y Wall Street abría al alza, la bolsa española era incapaz de escapar de las pérdidas.

Las palabras de Bernanke elevaban la cotización del euro por encima de 1,33 dólares, nivel perdido a principios de mes, y el petróleo Brent se aproximaba a 126 dólares por barril.

En la subida del euro participaba la disposición de la canciller alemana, Angela Merkel, de permitir temporalmente que el Fondo de Rescate Europeo disponga de 700.000 millones de euros.

Al final de la sesión y a pesar de la caída en febrero del 0,5 por ciento de las ventas pendientes de viviendas en los Estados Unidos, Wall Street avanzaba cerca del 1 por ciento, al igual que las plazas europeas, lo que contrastaba con el retroceso del mercado nacional, perjudicado por la banca.

Todos los grandes valores bajaron: Iberdrola, el 1,47 por ciento; BBVA, el 1,41 por ciento; Repsol, el 1,09 por ciento; Banco Santander, el 0,98 por ciento, y Telefónica, el 0,67 por ciento.

Lideró las pérdidas del IBEX Banco Sabadell al caer el 3,97 por ciento, afectado porque han empezado a cotizar en esta jornada las acciones de la ampliación de capital para absorber a la CAM, en tanto que ACS, pese a anunciar contratos por importe de 1.350 millones de euros, cedió el 3,96 por ciento, y Bankinter, el 3,42 por ciento.

Indra presidió las ganancias del IBEX al subir el 3,39 por ciento; Mediaset, el 3,18 por ciento; Amadeus, el 1,1 por ciento, y Grifols, el 1,01 por ciento.

En el mercado continuo destacó la bajada del 14,63 por ciento de Corporación Dermoestética, en tanto que Testa Inmobiliaria comandó las ganancias con un alza del 7,54 por ciento.

Antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años bajaba cuatro centésimas y se situaba en 5,31 por ciento, en tanto que el rendimiento del bono alemán subía ocho centésimas, hasta el 1,94 por ciento.

El efectivo negociado se ha situado en 1.996 millones de euros, de los que algo más de 450 fueron intermediados por inversores institucionales.