El exsenador Rick Santorum reivindicó ayer su candidatura tras su cómodo triunfo de la víspera en Luisiana e insistió en que la lucha por la candidatura republicana en EEUU no ha terminado, aunque los números de primarias ganadas, delegados y recaudación siguen avalando a Mitt Romney.

Santorum se llevó la mitad de los votos emitidos el sábado en Luisiana, muy por delante de Romney (27 %), pero esa victoria le ha dado únicamente 10 delegados, con los que suma cerca de 300, frente a los 568 que acumula ahora el exgobernador de Massachusetts.

El exsenador ha puesto ahora la mira en Wisconsin, el único estado donde tiene algunas opciones de ganar de los tres que celebrarán votaciones el próximo 3 de abril.

Desde el sábado Santorum está en Wisconsin y ayer fue el único de los cuatro candidatos que no decidió tomarse un respiro.