Si ya el grado de malestar en el plantel era elevado tras el partido, las palabras de Andrés García Tébar acabaron de indignar a los jugadores. "Esas declaraciones son muy desafortunadas", afirmó Sergio Aragoneses. "El entrenador no es quién para decir si debemos cobrar o no. No debería meterse con los sueldos", aseguró Raúl Llorente. "Aquí cada uno hace su trabajo pero el cobrar o no cobrar eso no tiene trascendencia. Creo que se le ha escapado", añadió el defensa, aclarando después que considera que las cuestiones económicas "no tienen trascendencia a la hora de jugar mejor o peor".

Pese a ello, Raúl se esmeró en desmentir que haya una crisis abierta en el equipo: "Con el entrenador estamos. Cada uno puede pensar lo que quiera, pero el equipo está con el entrenador. Que no les quepa ninguna duda. Ni tampoco estamos divididos", dijo. Aunque luego llegó a reconocer que "cada uno hace la guerra por su lado" cuando comprueban que colectivamente no están funcionando. "Y al final no nos damos cuenta de que va en contra de nosotros", apuntilló.

Aragoneses dio un paso más y de manera escueta, como es habitual en él, recordó al técnico cuál es su labor dentro del club: "Tiene que dedicarse a entrenar y estar cerca del equipo", comentó. Sergio además recordó que la responsabilidad de la derrota de ayer era de todo el vestuario. Y "ahora hay que estar más unidos que nunca", agregó. En el paquete, Sergio incluía a Tébar. "Tenemos muchas posibilidades de seguir arriba. El entrenador es el que tenemos y debemos estar con él hasta el final", apuntilló. También Raúl dijo no tener dudas de que el Tenerife va a estar "entre los cuatro primeros cuando acabe la Liga".

Kike López pensaba igual que sus compañeros, pero aportó otra perspectiva. "A todos nos gusta que nos paguen por nuestro trabajo. Aquí hay buenos contratos, pero no son como los de Primera. Hay gente que vive al día", indicó.