Una enciclopedia virtual que acumule todo el saber culinario generado durante la historia de elBulli, y que esté a disposición de todos: eso será la "Bullipedia", un proyecto en el que el cocinero Ferran Adrià trabaja ya con su equipo y que se enmarca en las actividades de la futura Fundación elBulli.

Adrià desveló en un reciente viaje a México algunos detalles de este proyecto del que hoy ha hablado con motivo del estreno en España, el próximo viernes, de la película-documental "El Bulli: Cooking in Progress", en la que el director alemán Gereon Wetzel ha recogido el proceso creativo del famoso restaurante, cerrado en julio del 2011.

"Si haces cosas y la gente no puede verlas, es como si no las hicieras", ha señalado el chef.

De momento, el equipo trabaja en las instalaciones del restaurante, en Cala Montjoi (Girona), diseñando "las tripas de la Bullipedia" y digitalizando todos los libros publicados hasta ahora, en los que se catalogan los descubrimientos y recetas de elBulli en cada una de sus etapas y de los que está previsto que el año que viene se publique el último (2007-2011).

También han sido escaneados los cuadernos del equipo creativo, "10.000 páginas de ideas" que estarán a disposición de todos a través de esta plataforma con respaldo tecnológico de Telefónica, marca de la que Adrià es embajador mundial.

"Para alguien que haga cocina esto es genial porque pueden desarrollar ideas que nosotros hicimos de otra manera", ha explicado el chef.

Esta plataforma virtual no sólo permitirá acceder a esa enciclopedia, sino también al trabajo diario que desarrolle la futura Fundación elBulli, cuya andadura está previsto que comience en el 2014.

Los contenidos audiovisuales relacionados con el restaurante también estarán en la "Bullipedia", desde el catálogo audiovisual de elBulli a la película que ahora se estrena, o los documentales "Un día en elBulli", "El último vals" y "Documenting Documenta: El Bulli en Kassel".

Y mientras se van poniendo los apoyos ideológicos de la nueva Fundación, los cimientos físicos del conjunto arquitectónico diseñado por Enric Ruiz-Geli se encuentran en pleno proceso burocrático de concesión de licencias, ha indicado Adrià.

Otra de las últimas iniciativas del chef, la convocatoria de un concurso de ideas entre las mejores escuelas de negocios del mundo, ha demostrado ser un éxito: Adrià y su equipo revisarán en abril los 54 proyectos presentados y a finales de junio revelarán los tres finalistas.

Se trata de reunir ideas sobre "con qué países conviene llegar a acuerdos, cómo financiamos y recaudamos fondos, qué modelo jurídico conviene más...", ha precisado el cocinero, quien también ha anunciado otro concurso para diseñar el futuro museo de elBulli en Roses, en este caso con la participación de escuelas interdisciplinares.

"Como siempre he dicho, el proyecto va formándose según vamos haciéndolo. Me estoy llevando sorpresas muy gratas de empresas mundiales muy importantes que quieren participar, y esto te clarifica que vamos por buen camino. Porque el proyecto del Bulli es un proyecto mundial", ha subrayado.

Así que si alguien pensaba que tras cerrar el Bulli Ferran Adrià se iba a dedicar a la vida contemplativa, se equivocó.

"Mi vida es movidita pero cambia el tipo de presión. Ahora mi tensión es ponerme delante de miles de personas en un auditorio y no fallarles, dar un discurso serio e ilusionante, o que la Fundación salga adelante y no tenga problemas", ha reflexionado.

También ha insistido en que no estaba cansado del Bulli ni de la alta cocina: "A mí esta presión me gusta, lo que no me gustaba era la monotonía. En elBulli ya sabía lo que iba a pasar, ahora no lo sé".

Sobre el proyecto de abrir un restaurante mexicano en Barcelona, Adrià ha precisado que se trata de una iniciativa de su hermano Albert, enamorado de México, que tiene "una de las cocinas más ricas del mundo" y que será "más una embajada cultural de México a través de la cocina que un restaurante mexicano".

Al hilo de la importancia de la cocina latinoamericana, el chef cree que el tiempo le ha dado la razón.

"Dije hace años que Latinoamérica iba a ser el futuro de la cocina junto con China. Es nuestro lugar natural, pero tenemos que ir a hablarles de tú a tú, no de papás a hijos. Tengo tanto respeto por Gastón Acurio, Enrique Olvera o Alex Atala como por un cocinero francés", ha agregado.