El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) se muestra favorable a investigar la presencia de hidrocarburos en las aguas entre Canarias y el Sáhara, siempre que se respeten las condicionantes medioambientales.

En un comunicado, el ICOG recuerda que los indicios geológicos hallados en la zona son escapes de gas en zonas de falla y puntos brillantes asociados a la localización de fluidos en sinclinales. Estos indicios hacen "conveniente seguir investigando mediante perforaciones desde el mar", afirma.

Gracias a técnicas geofísicas como la sísmica 3D, realizadas desde barcos, se puede saber si existen bolsas de petróleo en el subsuelo marino, afirman los geólogos, que indican que las bolsas podrían localizarse "en los techos de estructuras diapirícas, perteneciente a la edad albense-gerundiense".

De esta forma, no se realizarán prospecciones en zonas volcánicas, que de por sí "son improductivas para albergar hidrocarburos", comenta el colegio. Además, Marruecos ya ha llevado a cabo perforaciones en la zona, a apenas 8 kilómetros de la línea que separa las aguas jurisdiccionales de ambos países.

Si se confirman las expectativas en la investigación, la producción podría alcanzar los 9 millones de barriles, que equivalen a 25 años de consumo de petróleo asegurado, lo que "podría abastecer entre el 11% y el 15% de consumo petrolífero de España", precisa.

El ICOG recuerda además que la exploración mediante perforación de nuevos pozos petrolíferos en el mundo está en continua investigación. "Actualmente hay tecnología de perforación medioambientalmente segura para realizar exploraciones hasta con 3 kilómetros de profundidad de la lámina de agua", explica.

"Aunque para Canarias sería suficiente con realizar sondeos, con 800 metros de lámina de agua y unos 1.500 metros de perforación máxima en los fondos submarinos", añade.

En el caso de que finalmente se hallara petróleo, los pozos de perforación se localizarían entre 20 y 50 kilómetros de las cotas de Lanzarote y Fuerteventura, "para reducir el impacto medioambiental".

Aún así, el ICOG concreta que los mayores riesgos serían los vertidos de petróleo y sus posibles afecciones en la fauna y flora marina, cuya prevención "debería abordarse en el proyecto de investigación", indica.