Entre un 4 y un 6 por ciento de hombres y entre un 2 y un 4 por ciento de mujeres sufren continuos episodios de interrupción respiratoria mientras duermen, tal y como se ha indicado durante la primera ''Aula Respira del Sueño'', que se celebra en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC), en Tenerife.

Si durante las horas de descanso nocturno se ronca o se entrecortan ronquidos, se registran despertares con sensación de ahogo; y si durante el día se duerme con facilidad --incluso hablando o comiendo-- o se ha tenido algún accidente por este motivo, entonces ha llegado el momento de acudir al médico porque, probablemente, estos síntomas indiquen que se padece el síndrome de apnea hipopnea del sueño (SAHS), una patología respiratoria que causa fatiga y que si no es tratada adecuadamente, merma la calidad de vida de quienes lo padecen.

Para hablar precisamente sobre esta enfermedad y cómo es el día a día de quienes la padecen, pacientes y profesionales de La Candelaria, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, han intercambiado opiniones e información práctica en la primera ''Aula Respira del Sueño'' que se lleva a cabo en el HUNSC, sumándose así a una iniciativa puesta en marcha por la Sociedad Española la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) en la que participan diecinueve hospitales de todo el país.

Durante hora y media, enfermos y familiares que intervienen en los cuidados cotidianos de estas pacientes pudieron solventar las dudas más frecuentes que se presentan tras el diagnóstico y el tratamiento para abordar la apnea del sueño,.

La doctora Alicia Pérez, responsable del área respiratoria de la Unidad del Sueño del HUNSC, recordó que llevar unos hábitos de vida saludables como no fumar, perder peso en caso de obesidad, evitar la ingesta de alcohol durante la noche y dormir de lado, permiten dormir mejor y con ello lograr un descanso reparador. Así se pueden evitar consecuencias fatales como la hipertensión, la diabetes o enfermedades cardiovasculares desde el punto de vista médico, además de accidentes laborales o de tráfico provocados por la fatiga y la somnolencia diurna.

TRATAMIENTO CON CPAP

Algunas personas con apnea del sueño requieren de dispositivos que favorezcan un mayor flujo de aire y oxígeno mientras duermen para impedir que las vías aéreas se cierren durante las horas de sueño. Estos instrumentos, denominados CPAP, son mascarillas nasales que se colocan a la hora de dormir y actúan como soporte ventilatorio complementario.

Aunque pueda resultar incómodo durante los primeros días, el paciente se acostumbra a llevar CPAP y nota mejorías rápidamente, pues verá cómo se reduce el número de despertares nocturnos, tendrá menor somnolencia durante el día, mejorará su estado anímico y lo que es más importante, descenderá el riesgo de tener hipertensión y patologías cardiovasculares.

"La adherencia y el compromiso del paciente para llevar a cabo este tratamiento tal y como se le indica es clave para su eficacia", determina la doctora Pérez, "de ahí la importancia de la celebración de jornadas como ésta, un espacio para el encuentro en el que tanto pacientes como profesionales médicos compartimos experiencias con el objetivo de educar e informar de una forma más eficaz".