La OCDE revisó hoy al alza sus perspectivas de crecimiento económico para el G7 en el primer semestre de 2012, pero advirtió de que la situación seguirá "frágil" en los países europeos, mientras en Estados Unidos, Japón y Canadá la recuperación de finales de 2011 se acelerará.

El producto interior bruto (PIB) bajará en tasa anual un 0,2 % en Francia en el primer trimestre, un 0,4 % en el Reino Unido, y hasta un 1,6 % en Italia, mientras que Alemania subirá un leve 0,1 %, según las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En el segundo trimestre, el PIB crecerá en tres de los cuatro Estados europeos del G7 -Alemania (,5 %), Francia (,9 %) y el Reino Unido un (,5 %)-, e Italia será la única excepción (-0,1 %) por la debilidad de la producción industrial y la falta de confianza de los particulares.

En su informe preliminar de perspectivas, que se limita a ofrecer cifras del grupo de los siete países más ricos, la organización explica que "la confianza sigue siendo débil en la zona euro como conjunto, y recientes indicadores apuntan a más caídas en la actividad".

A ese respecto, señala que el necesario reequilibrio en las disparidades de costos y por el lado de la demanda, aunque "está progresando en algunos países, continúa lejos de ser completo".

Igualmente reconoce que el ajuste fiscal también lo están aplicando algunos, hace hincapié en que "es esencial para restablecer la confianza", pero admite que "está enfriando la demanda".

En cuanto a la crisis de deuda en la zona euro, la OCDE avisa de que los tipos de interés que tienen que pagar algunos países -que a no cita- siguen elevados, aunque ya no se sitúen en picos pasados porque ya no se percibe el mismo riesgo de contagio de lo ocurrido en Grecia y hay "más confianza en las respuestas políticas nacionales".

Esta situación contrasta con la de Estados Unidos, donde los autores del informe esperan un incremento de la economía a un ritmo anual del 2,9 % entre enero y marzo, y del 2,8 % entre abril y junio gracias al desapalancamiento en el sector inmobiliario, que no obstante sigue convaleciente, y pese a que la pasada caída de la bolsa sigue pesando negativamente en los consumidores.

El buen comportamiento del empleo, la reciente recuperación de la Bolsa, las ventas de vehículos, la producción industrial y la expansión del crédito son otros de los factores positivos en Estados Unidos.

La situación es muy similar en Canadá, donde se espera un alza del PIB del 2,5 % tanto en el primero como en el segundo trimestre.

En Japón, la progresión del 3,4 % entre enero y marzo y del 1,4 % en los tres meses siguientes se atribuye a la recuperación de la actividad industrial, en buena medida por un efecto técnico tras el hundimiento en 2011 que causó el tsunami, y en parte también por la depreciación del yen.

La OCDE considera que las incertidumbres que planean sobre sus previsiones actuales son menores que las que había en otoño, pero el riesgo de acontecimientos extremos sigue siendo amplio, y hace un llamamiento para no caer en la complacencia.