El exministro de Trabajo Valeriano Gómez ha afirmado este jueves que "ningún gobierno democrático, ni los de izquierda ni los de derecha, han dejado de escuchar lo que dice la calle", por lo que ha pedido al Ejecutivo que haga como ya hizo "hace diez años" el de José María Aznar cuando, después de una huelga general, llevó a cabo una "negociación fructífera y sensata con las organizaciones sindicales".

En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso al ser preguntado por la convocatoria de huelga general, Gómez ha insistido en que el Ejecutivo del PP de hace diez años "no sólo cambió medio gobierno" después de la huelga, sino que inició "una negociación con las organizaciones sindicales que dio atención a una muy buena parte de aquellas reivindicaciones y que normalizó el clima de relaciones laborales".

"Yo creo que haría mucho mejor en seguir lo que hizo hace diez años un gobierno del PP que hacerlo advirtiendo de que no moverá un ápice la reforma laboral. Eso no es propio de gobiernos democráticos", ha señalado el exministro, quien ha dicho que espera que la jornada de huelga "termine con aquellos deseos que fueron los que impulsaron a los convocantes".

EL GOBIERNO "TIENE QUE SER COHERENTE"

Tras destacar que las primeras horas de la huelga se han caracterizado por la "normalidad ciudadana, con cumplimiento absoluto de los servicios mínimos y con pocos incidentes", Gómez ha reclamado también al Gobierno que dialogue con los grupos políticos en la tramitación de la reforma laboral como proyecto de ley.

"El propio Gobierno también votó su tramitación como proyecto de ley, así que uno tiene que ser coherente con sus hechos. Lo razonable es mantener un proceso de diálogo con las organizaciones sociales con el resto de los grupos políticos y tratar de mejorar en tantas y tantas cosas como debe mejorarse esta reforma", ha subrayado.

Por su parte, el exministro de Justicia Francisco Caamaño ha manifestado que está "con los trabajadores" en esta jornada, si bien ha remarcado que, debido a su condición de diputado, tiene que "cumplir con las obligaciones" y su "responsabilidad".

Sobre la reforma laboral del Ejecutivo, Caamaño la ha definido como una medida que "nos devuelve a un tiempo de la historia donde la dignidad en el trabajo estaba en peligro", pero que esta huelga se convoca porque "muchos", entre los que se ha incluido, no quieren que así sea.