El grupo parlamentario socialista ha manifestado hoy que "entiende las razones que justifican" la convocatoria de huelga general y ha mostrado su "solidaridad" con los trabajadores que han decidido secundar la protesta y ejercer "un derecho reconocido y garantizado por la Constitución española".

La portavoz del grupo socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha leído esta mañana un manifiesto contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP antes del comienzo del pleno que celebra la Cámara Baja, y en el cual participarán los diputados del PSOE.

Flanqueada por los secretarios generales del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina, y en el Senado, José Miguel Camacho, Rodríguez ha advertido de que la norma que motiva la huelga "no va a generar empleo" e incluso supondrá un aumento del número de parados en España, con la consiguiente "erosión" de la cohesión social.

El documento remarca que la reforma laboral "constituye una agresión para los trabajadores", hace hincapié en que "supone un cambio radical en el modelo constitucional de relaciones laborales" y también denuncia que "abarata y facilita el despido, con el único fin de reducir los costes laborales".

También incide en que "rebaja las indemnizaciones" y supone suprimir los salarios de tramitación en los sectores público y privado.

Critica igualmente la eliminación de los "mecanismos de control sindical y administrativos" y denuncia que "debilita el control de la autoridad judicial, automatizando la causa del despido con tres trimestres consecutivos de bajadas de ingresos".

La reforma laboral, añade el grupo socialista, "destruye el modelo de negociación colectiva, dejando a millones de trabajadores sin ese instrumento de regulación de sus condiciones de trabajo, que pasarán a establecerse unilateralmente por el empresario".

De la misma manera, reprueba que ofrezca un contrato "falsamente indefinido" porque permite "el despido libre sin causa y sin indemnización durante un año, con la sola pretensión de falsear las citas de temporalidad", según el manifiesto.

Convencidos de que la nueva norma instaura un modelo de relaciones contrario al Estado social que "vulnera" derechos reconocidos en la Constitución, los socialistas apuntan que "nos separa de la ordenación de las relaciones laborales" europeas.

Y antes de denunciar que el Gobierno del PP "no ha tenido ninguna voluntad de llegar a un acuerdo" ni tampoco de "dialogar" sobre la reforma laboral con los sindicatos, el PSOE advierte de que "no va a generar empleo" y además "va a contribuir a su destrucción y al incremento del número de parados en España".

Ello comportará, concluye, "erosionar" la cohesión social y "empeorar" las condiciones de vida de los ciudadanos.