La crisis económica que sufre España continúa pasando factura al consumo de las familias, y, por lo tanto, a la financiación que ofrecen los establecimientos financieros de crédito, que ha caído el 33% desde 2007, lastrada sobre todo por el sector de automoción, que se redujo un 56%. Así lo explicó ayer el presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef), José María García Alonso, que añadió que la financiación al consumo -para consumo y automoción- se redujo el 2,63% en 2011, hasta 22.939 millones, y de momento todo indica que "no va a mejorar este año".