Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, aseguraron ayer que la jornada de huelga general contó con una participación "muy amplia", que estimaron en torno al 77%, por lo que, "las cifras de seguimiento son superiores a las registradas en 2002 y 2010".

En una rueda de prensa conjunta, Méndez señaló que con la movilización se ha producido un gran acto de afirmación "constitucional" y democrática del pueblo trabajador español y agregó que, a pesar de que hubo algunos incidentes aislados, sobre todo en Barcelona, la participación masiva ha sido una realidad. Tanto Toxo como Méndez subrayaron que no van a "cejar" en su empeño de que el Gobierno abra una negociación a fin de modificar una norma "dañina" y amagaron con recrudecer el conflicto si no hay una respuesta a sus reivindicaciones antes del 1 de mayo.

A fin de "trabajar por una reforma que sea justa", CCOO y UGT ofrecieron al Ejecutivo "iniciar un camino distinto con carácter inmediato para buscar un consenso de país, relanzar la actividad económica y reducir las altísimas tasas de paro con atención prioritaria a los más jóvenes".

Llamada a Rajoy

En esta línea, Toxo argumentó que "se debe convertir la huelga en un impulso", al tiempo que anunció la intención de ambos sindicatos de dirigirse con nuevas propuestas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al conjunto de los partidos y a las organizaciones empresariales para recabar su atención.

"Esperamos que hoy (por ayer) se haya dado la señal que el Ejecutivo necesitaba para sentarse a negociar con los sindicatos y convertir la huelga en una oportunidad", enfatizó. Solo en el caso de que el Gobierno aproveche esta oportunidad, añadió, se podrá "reconducir el conflicto hacia otros territorios", mientras que si no lo hace habrá un conflicto social creciente en un país que se encuentra "al límite".

Además, insistió en que ya no vale "la excusa de Bruselas" -al referirse a las presiones de la Unión Europea para realizar reformas económicas en España-, ya que "los márgenes de maniobra existen", por lo que instaron al Ejecutivo a que no se "empecine" en agravar el conflicto social existente. Por último, destacaron que se dirigirán al Defensor del Pueblo para resaltar la inconstitucionalidad de la reforma laboral y que presentarán una queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Báñez no cede

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, dijo que los sindicatos son una parte muy importante de la sociedad y que el Ejecutivo cuenta con ellos para entablar un diálogo "abierto y permanente", pero dejó claro que "las partes fundamentales de la reforma laboral no se van a modificar".

Bañez subrayó que la agenda de reformas del Gobierno es "imparable" y recordó que la nueva legislación laboral "ha sido ampliamente respaldada por el Congreso".

Sin embargo, puntualizó que espera la contribución de todos los grupos durante su tramitación como proyecto de ley.

La directora general de Política Interior, Cristina Díaz, que informó durante la mañana del discurrir de la huelga, defendió que su impacto es "claramente inferior" al que tuvo la convocada contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en septiembre 2010.

"Tirón" en Canarias

Los representantes de las diecisiete organizaciones sindicales que secundaron la huelga general en las Islas calificaron ayer de "éxito" la participación en Canarias, que fijaron en el 70%, un índice ligeramente inferior al del global del estado, que justificaron por "el escaso peso del sector industrial en el tejido productivo local, en los que los movimientos de lucha sindical están más arraigados".

La secretaria general de CCOO en Tenerife, Mari Carmen Martínez, expresó su satisfacción por "la respuesta ciudadana contra una reforma injusta, que implica la imposición de unos abusos de derechos clarísimos".

El secretario General USO-Canarias, José Ramón Rodríguez, felicitó también "a la clase trabajadora de las Islas tanto por el alto grado de seguimiento en esta convocatoria como por el civismo demostrado".

Asimismo, incidió en "los buenos resultados de participación, a pesar de la presión efectuada durante las últimas semanas por parte del colectivo empresarial", a lo que sumó "la gran campaña mediática en contra del sindicalismo".

El miembro del Secretariado Nacional de Intersindical Canaria, Ignacio Rodríguez, consideró que la movilización de ayer supone "un notable avance en la respuesta de los trabajadores en comparación con la huelga general de 2010".

El secretario insular de UGT-Tenerife, Fernando Dávalos, denunció el "enorme despliegue policial para impedir la labor de los piquetes informativos de los sindicatos que está amparada por el derecho de huelga" y enfatizó que la jornada de ayer es "solo un paso más en el programa de movilizaciones contra la reforma laboral".

Entre tanto, Conchi Moreno, de la comisión de Coordinación de Co.bas Canarias, señaló que "los trabajadores expresaron alto y claro que no quieren esta reforma", un hecho que calificó como "el principio de la reconquista de la voz de los ciudadanos".

Mientras, las confederaciones empresariales de las Islas coincidieron en calificar de "escasa" la incidencia de la convocatoria y esgrimieron que en la empresa privada se produjo una masiva asistencia de los empleados a sus puestos de trabajo.

En este sentido, la Confederación Canaria de Asociaciones Profesionales (Concap) aseveró que la práctica totalidad de los empleados de sus empresas adscritas "acudieron a sus puestos de trabajo en un clima de absoluta normalidad y tranquilidad que se extendió a todos los sectores".

El Pleno de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife celebrado ayer se pronuncio en contra de la huelga general, según informó en un comunicado en el que indica que "la economía local pasa por una situación crítica, por lo que no es el momento para paralizar la actividad productiva".

Industria.- En el análisis por sectores, los sindicatos destacaron que la industria y la construcción fueron los que acumularon un mayor porcentaje de seguimiento a escala nacional, que fijaron en el 97%, donde se paralizaron las principales fábricas, seguido del transporte y la agricultura y la ganaderia, todos ellos con el 95%. Sin embargo, las patronales representativas de cada actividad aseveraron que se trabajó con normalidad.

Comercio.- En el comercio, los sindicatos sostienen que el paro fue secundado por el 60% de los trabajadores, porcentaje que la patronal de las grandes superficies, Anged, baja hasta el 5%, y que la Confederación Española de Comercio, que representa a los pequeños y medianos establecimientos, sitúa en el 10%.

Cristina Díaz presentó una situación de "normalidad próxima a la de cualquier otro día" en el transporte urbano de las grandes ciudades, con la excepción de Sevilla y Valencia.

A su modo de ver, "lo mismo ocurrió en buena parte de los mercados centrales, salvo en Barcelona, Murcia, Zaragoza, Sevilla y Granada", apuntó

Entre los sectores donde "se notó un cierto eco" del paro, la directora general citó el de la automoción, con un grado de seguimiento "medio alto", y el del transporte ferroviario.

Consumo eléctrico.- La titular de Política Interior aludió al consumo eléctrico como uno de los elementos para justificar la escasa incidencia de la huelga general que, según datos facilitados por Endesa, en el global del país, cayó un 15,7% sobre la previsión de la compañía para la jornada de ayer, lo que, a su vez, supone un 15,2% menos que el miércoles, día 28, y un descenso del 20,3% con respecto al jueves de la semana pasada.

En el caso de Canarias, el recorte fue del 1,9% sobre las estimaciones de Endesa para EL DÍA, una cifra que representa una disminución del 2,2% en comparación con el día anterior y del 1,3% sobre el jueves, día 22.

Servicios mínimos.- En base a los datos aportados por los sindicatos, el número de trabajadores incluidos en los servicios mínimos en el global del territorio nacional se situó en 1.295.180, mientras que los asistentes a la huelga alcanzaron los 10.465.139.

En lo que atañe al Archipiélago, sostuvieron que la cantidad de empleados asignados a los servicios mínimos fue de 57.295 y los que secundaron el paro se elevaron hasta los 419.095.

Detenidos y heridos.- Las fuerzas de seguridad detuvieron a 176 personas en una jornada en la que se contabilizaron 104 heridos, 58 de ellos policías.

Según resaltó Cristina Díaz, este balance, realizado a última hora de la tarde, superaba ya los registros de la movilización de hace dos años.

Barcelona fue una de las ciudades en la que se produjeron más cargas policiales y actos vandálicos. Los piquetes y la policía protagonizaron momentos de tensión en otros puntos como en los mercados de abastos, en especial en Mercamadrid y Mercazaragoza. A su vez, Díaz destacó la acción de "piquetes violentos" por parte de miembros del sindicato LAB en el Corte Inglés de Pamplona.

Coste millonario.- Según las estimaciones realizadas por Analistas Financieros Internacionales (AFI) la huelga general tendrá un coste de 0,5 puntos porcentuales del producto interior bruto (PIB), lo que se traduce en unos 5.300 millones de euros.