La Federación de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Las Palmas (Fedex) advirtió ayer de que Marruecos continúa aumentando la superficie que dedica a cultivar tomates, lo que dificultará más la colocación de la producción canaria.

Marruecos ha añadido en la última campaña 940 hectáreas en el Sahara Occidental, y las llevará hasta 1.000 en la próxima, según indicó Fedex en un comunicado. Ello perjudicará ya no solo a los productores españoles, que vienen sufriendo el desplome de los precios en el mercado europeo, sino también a los franceses e italianos, indicó la federación.

Por esta razón, productores de frutas y hortalizas de Francia, Italia y España se reunieron el pasado miércoles en París. Su objetivo es que las autoridades comunitarias apliquen las cláusulas que contempla el acuerdo entre la Unión (UE) y Rabat para impedir fraudes e irregularidades en las importaciones.

También piden que se atajen "los continuos incumplimientos de las condiciones, cantidades, calendario y precios de entrada" de los productos importadores.

Pérdida de mercado

"La cuota de mercado que gana Marruecos con sus envíos es perdida en la misma medida por los agricultores españoles y, en especial, por los canarios, ya que el calendario productor marroquí prácticamente coincide con el nuestro", apuntó en la nota el portavoz de Fedex, Roberto Goiriz.

Argumentó que los bajos costes laborales del país vecino "desequilibran cualquier intento de competencia", ya que el salario que percibe un jornalero marroquí es "entre diez y 12 veces inferior al de Canarias".

A esto se suman las "exigentes" medidas medioambientales sobre plaguicidas exigidas en la UE y que no tiene Marruecos.