La Comisión Negociadora de María Jiménez reclamó al ayuntamiento de Santa Cruz que habilite las instalaciones de histórico Balneario capitalino como centro dotacional integrado para concentrar la actividad cultural, social, educativa, deportiva y de participación ciudadana de todo el ámbito de la comarca de Anaga. Sobre ello la Comisión asegura que puede ser el punto de encuentro de uno de los distritos con más deficiencias en cuanto a infraestructuras se refiere y más necesitado de equipamientos y servicios

El Balneario, que se encuentra entre los pueblos de Valleseco y María Jiménez, entre la autovía a San Andrés y la vía de servicio del Bufadero, es una antigua instalación de ocio que se cerró parcialmente en los años 80 y definitivamente en 1992 y que albergaba piscinas, terrazas e instalaciones deportivas. Con el paso de los años, a pesar de ser un inmueble catalogado, presenta a simple vista un estado ruinoso y lamentable y es por ello por lo que el movimiento vecinal considera fundamental rehabilitarlo para que cumpla una función social.

El presidente de la Comisión Negociadora de María Jiménez, Rafael González Talavera, considera "fundamental" que la corporación apueste por rehabilitar el edificio para así permitir que el Balneario sea punto de encuentro y de referencia de la actividad principal del Distrito Anaga, ajustándose al proyecto del ayuntamiento de dotar con un centro a cada uno de los distritos.

"Si es así que el ayuntamiento pondrá en marcha un centro de este estilo en cada uno de los distritos en los que está dividido el municipio, las instalaciones de El Balneario serían ideales para aglutinar toda la actividad que generen. Son amplias y estaríamos hablando de un edificio que tiene su importancia y que fue punto de encuentro de varias generaciones de todos los rincones de Santa Cruz", recordó.

El presidente del colectivo reforzó la idea de que "la rehabilitación del inmueble llevaría aparejada la del conjunto de la antigua Batería Militar del Bufadero para hacer del espacio uno de los más importantes del municipio y devolverle al vecino un espacio que se ha dejado morir poco a poco".

Rafael González recordó que "la Residencia José Miguel Delgado Rizo, el Balneario, fue obra del histórico arquitecto santacrucero Domingo Pisaca" y creada con formas que se adaptaban al entorno de la mar con fachadas con tintes náuticos, pero hoy en día presenta un "lamentable estado ruinoso".

Es por ello por lo que la Comisión Negociadora de María Jiménez apuesta por su rehabilitación total para albergar toda la actividad cultural, social, educativa, deportiva y de participación ciudadana del distrito de Anaga. "Esperamos que la desidia de anteriores corporaciones con nuestro Balneario sea corregida por la actual corporación y muestre más sensibilidad con nuestro patrimonio", dijo González para concluir.

La historia del inmueble

La construcción del Balneario de Santa Cruz surgió de la cabeza del recordado alcalde Santiago García Sanabria con el objetivo de dar a las personas con escasos recursos la posibilidad un lugar en donde tomar baños de mar. Años más tarde, en 1929 se inician las obras del inmueble, aunque sufre varios parones debido a la falta de financiación hasta que en 1947 finalizaron, siendo el propietario de las instalaciones la antigua Delegación Provincial de los Sindicatos Verticales (en los años 60 pasó a denominarse Residencia Sindical José Miguel Delgado Rizo).

Durante las décadas de los 50, 60 y 70 con su conjunto recreativo de playa, muelle y piscinas vivió los mejores momentos de su historia por el servicio que prestaba a los santacruceros de toda condición social, aunque ya a finales de los 70 y principios de los 80 cayó en un declive que acabó con el abandono sistemático de sus instalaciones recreativas cerrándose definitivamente en 1992.

En 1999, Cáritas Diocesana de Tenerife disfrutó de una cesión gratuita de uso del inmueble para realizar distintos proyectos asociados a su actividad y desde ese entonces en varias ocasiones se prometió por activa y por pasiva que la rehabilitación del emblemático espacio sería un hecho. Lo único cierto es que 13 años después de Cáritas y 20 desde que se cerró el Balneario ha quedado en el olvido.