La obra que está llevando a cabo la empresa Teidagua en el patio del CEIP Las Mercedes en busca de una bolsa de agua subterránea no verificará la presencia del líquido elemento hasta dentro de nueve o doce meses, plazo en el que concluirá la perforación y cuya estimación dependerá de la clase de terreno que se encuentren los operarios.

El concejal de Aguas del Ayuntamiento de La Laguna, Javier Abreu (PSC), visitó ayer las obras para conocer su estado actual y, de paso, cerciorarse de que la ejecución de estos trabajos no implicará ningún problema de seguridad, tanto para los escolares como para el personal del colegio. La obra, ubicada en una esquina del patio, en la zona que estaba habilitada para uso de huerto escolar, se ha centrado en los primeros días en el cerramiento del perímetro mediante un muro y una valla de metro y medio de altura como medida de protección.

Según detalló el primer teniente de alcalde, que estuvo acompañado por los técnicos encargados de la obra, los trabajos consistirán en la perforación del terreno hasta una profundidad máxima de unos 575 metros. Sin embargo, según los estudios previos, podrían encontrarse los primeros signos de presencia de agua a partir de los 380 metros de profundidad.

El sondeo costará unos 330.000 euros y forma parte de la política de Teidagua con la que trata de encontrar nuevas bolsas de agua para evitar su compra e intentar, de este modo, abaratar el coste del servicio. Abreu expuso que "necesitamos agua y la seguiremos buscando", en referencia a otras posibles catas que se ejecuten en el municipio.

En todo caso, el edil quiso reiterar la plena garantía de seguridad de los escolares, después de que el concejal de Sí se Puede, Juan Miguel Mena, solicitara la paralización de la prospección hasta que no se informara sobre la posible incidencia en la actividad lectiva.

El concejal socialista y primer teniente de alcalde apuntó, además, que los trabajos para llevar a cabo la futura prospección de agua no se iniciaron hasta que se contó con todo los permisos necesarios, incluido el informe de impacto ambiental y los permisos del Consejo Insular de Aguas y de la Consejería de Educación.

Según los estudios previos realizados por Teidagua, esta localización se ubica sobre materiales de relleno sedimentario y tiene muchas probabilidades de contener agua, aunque todavía es una incógnita en qué cantidad, así como su calidad, aspectos que deberán ser dilucidados a través de una prueba de aforo que deberá permitir el Consejo Insular de Aguas. Por último, los técnicos explicaron que la boca del pozo tendrá un diámetro de unos setenta centímetros.